La versión surgió este martes. La idea es que podría armarse un cuerpo colegiado detrás de la ex Presidenta de la Nación para la conducción partidaria. En ese esquema, habría algunas sillas destinadas a dirigentes de la CGT. Cumbre con Pablo Moyano.
Apenas unos días después del «operativo clamor» y ya con la certeza de que la ex Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, será la próxima presidenta del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional, empezaron a correr una serie de versiones respecto de las intenciones para la futura vida partidaria.
«Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también es que acá no sobra nadie», aseguró Cristina Kirchner hacia el final del texto en el que confirmó su candidatura.
En ese marco, y luego de algunas reuniones en el Instituto Patria con dirigentes de su más extrema confianza, se empezó a hablar de un esquema de conducción que pueda atraer a quienes se quedaron afuera de la jugada.
En concreto se esbozó la idea de armar una mesa de conducción, integrada por los gobernadores, senadores, diputados, representantes de la CGT y los movimientos sociales. Sería el órgano para discutir los posicionamientos del peronismo sobre diversos temas, desde el Presupuesto que arrancará a debatirse esta semana a la deuda pública, el financiamiento universitario, las jubilaciones, la seguridad o las relaciones laborales.
Incorporaría a la CGT con algunas sillas, cuya cúpula vio la jugada por Twitter. Sería un gesto de acercamiento y un reconocimiento del lugar institucional.
Según trascendió en las últimas horas el único gremialista del triunvirato de conducción cegetista que dialogó con CFK fue Pablo Moyano. Intercambiaron miradas respecto de la política y de la economía. El camionero le precisó algunas cifras respecto de la caída del consumo que graficaron la situación actual y potenciaron la idea de que hay que abroquelarse con un proyecto alternativo.
Participaron de la cita, en el Instituto Patria, además de Moyano y CFK, dos dirigentes de confianza, Graciela Aleñá (viales) y Pablo Flores (AFIP), más su hijo Nicolás, futbolista del Club Atlético Social y Deportivo Camioneros, perteneciente al sindicato. También estuvo Mariano Recalde, senador nacional de Unión por la Patria e hijo de Héctor Recalde, ex abogado de la CGT liderada por Hugo Moyano.