Este semana habrá una reunión para discutir la situación con las autoridades del organismo y sus dos organizaciones gremiales con representación en el sector, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). De avanzarse en el acuerdo, se potenciaría la disputa entre dichos gremios por la representación, aunque todo indica que ATE lleva la delantera.
El Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) presentó un gran crecimiento desde el 2003 a la fecha. En estos once años su presupuesto se multiplicó por 12, y su planta pasó de 7.300 a unos 19.500 mil trabajadores.
Desde ATE CONICET en particular, vienen llevando adelante el reclamo de gran parte de su planta en todo el país para hacer cumplir el derecho a la paritaria propia que está habilitada desde el 2008, pero hasta ahora no se cumplió.
Particularmente frágil es la situación de los casi 9 mil becarios y becarias que no cuentan con derechos laborales como cualquier trabajador de planta y “están sujetos a tratos que son absolutamente injustificados por parte de grupos de investigación o directores”, según las palabras de Juan Manuel Sueiro, representante de trabajadores del CONICET, integrante de la Lista Azul de ATE.
Los becarios pasaron de ser alrededor de mil en 2003 a 8.743 actuales. Desde hace unos años algunos de ellos vienen organizándose como Jóvenes Científicos Precarizados para obtener el reconocimiento de derechos laborales (formalmente no cobran un sueldo sino que se les otorga un estipendio) bajo el lema “investigar es trabajar”.
Los becarios no cuentan con estabilidad laboral, no tienen aportes patronales, no cobran vacaciones ni aguinaldo, ni acceden a una obra social. Justamente por no contar con paritarias sectoriales, tampoco discuten las condiciones laborales ni las actualizaciones salariales.
Sobre los investigadores de carrera, Sueiro indicó en conversaciones con Info Gremiales que habría que precisar reconocimientos, adicionales y actualizaciones en sus acreditaciones según la especificidad de su actividad y el lugar en que se desempeñan. También agregó que habría que incluir a los profesionales y técnicos que desempeñan tareas de investigación pero que no alcanzan la jerarquía de investigadores de carrera en el régimen previsional de éstos, que Néstor Kirchner rehabilitó tras la derogación del ex ministro Domingo Cavallo.