La poderosa firma alimenticia Pepsico Snacks cesó ayer, un feriado y por la noche, sus operaciones en la populosa planta de la localidad bonaerense de Florida. Lo anunció a través de un papel pegado en la persiana con el que se avisaba de la decisión y se le informaba a sus trabajadores que quedaban «liberados de prestar servicios» mientras se hacían los trámites correspondientes en el Ministerio de Trabajo.
Según pudo averiguar InfoGremiales, se trata de un proceso que ya había sido advertido e incluso denunciado por la comisión interna del establecimiento, aunque no esperaban que se desencadene de esta manera y tan rápido.
Al encontrarse con este panorama, los trabajadores que iban llegando a sus puestos de trabajo improvisaron, anoche mismo, una asamblea frente a la planta que fue fuertemente vigilada y cercada por el personal de Gendarmería Nacional apostado allí.
La empresa avisó que «relocalizará» su producción y los delegados sostienen que ya habían empezado a trasladar una porción de la producción de Florida a la planta de Mar del Plata.
Aunque desde la empresa sostienen que le ofrecerán a los empleados el traslado a la planta de La Feliz, los trabajadores creen que se trata de una maniobra para abaratar costos de producción con personal nuevo y, en una carambola a dos bandas, desahacerse de la comisión interna y de la importante organización gremial que hay en el establecimiento de Florida.
Pepsico Snacks tenía una fuerte organización gremial de los afiliados al Sindicato de Alimentación en Florida y los delegados sospechan que esta maniobra sería, en parte, para debilitar al gremio luego de que se haya negado a firmar en paritarias la flexibilización de su convenio colectivo de trabajo.
En la jornada de hoy habrá un encuentro en el Ministerio de Trabajo donde la empresa formalizará su decisión y se tejerán los primeros pasos para saber cuál será el futuro de sus 600 empleados.