El 15 de diciembre pasado el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, cerró la línea comunal 504, que unía los barrios Villa Udaondo con Ituzaingó Sur, despidiendo a todos sus trabajadores y dejando de a pie a miles de usuarios.
Los empleados señalaron que «Desde su apertura, en 2013 fuimos víctimas de las pésimas condiciones laborales y del vaciamiento: jamás se invirtió un centavo en mejorar las unidades, malversando los fondos millonarios que recibía en concepto de subsidios».
El dato más que curioso lo pone que el 12 de diciembre el Concejo Deliberante aprobó un presupuesto de 14 millones de pesos para el funcionamiento del servicio en 2016. Sólo tres días después, sin razón alguna, Descalzo toma la decisión de cerrar la línea.
«En el último mes miles de vecinos se solidarizaron firmando el petitorio para la reactivación de la comunal 504. Aun así, y tras exponer nuestro reclamos, fuimos ignorados sistemáticamente por las autoridades municipales, quienes no accedieron a entrevistarse con los despedidos», remarcaron los choferes.
«Le exigimos al intendente Descalzo que deponga su actitud y nos atienda. A su vez, solicitamos a los concejales a autoconvocar el Concejo Deliberante para que vote la continuidad de la línea», concluyeron.