Los trabajadores de Sancor de la localidad de Centeno realizaron ayer un abrazo solidario para exigirle a la empresa «claridad» sobre la situación laboral. En el lugar estuvo presente el jefe comunal, quien señaló que la paralización de la planta «es un golpe a la vida del pueblo».
En diálogo con el periodista Juan Pedro Aleart, Juan Guffi, jefe comunal de Centeno, manifestó que en el lugar se viven momentos de «angustia e incertidumbre».
«Reclamamos claridad. Todos hablan de estadísticas, de porcentajes. Pero detrás de los números están los trabajadores y un pueblo entero», agregó.
Guffi expresó que Centeno «está en vilo» y que la falta de actividad de la planta de la empresa de lácteos tiene un «impacto social y económico altísimo». «Es un golpe anímico. Es la vida de nuestro pueblo, que se desarrolló alrededor de Sancor», comentó.
«Lo más importante es que las autoridades de Sancor y los funcionarios políticos se pongan a la altura y busquen alternativas. Y que le comuniquen a los trabajadores cuál es el plan», sostuvo.
La fábrica está parada por al menos 30 días, según indicó Guffi la semana pasada. Unos 70 puestos de trabajo están en riesgo. La única comunicación que tuvieron, de acuerdo a la información dada por el presidente comunal, es «que la planta está parada por 30 días».