La histórica imprenta Pellerano presentó el pedido de quiebra, con lo cual 16 empleados pierden su trabajo y quedan a la espera de alguna explicación por parte de los dueños, que vaciaron el taller principal durante el pasado fin de semana sin avisar a sus empleados.
La crítica situación se generó el lunes, cuando los empleados llegaban a ocupar su lugar de trabajo y se encontraron con la sorpresa de que en el reconocido local de la firma, en Hipólito Yrigoyen Nº 316 del centro quilmeño, ya casi no quedaba nada; sólo las máquinas de gran porte, porque el resto de la materia prima, herramientas y demás elementos habían sido retirados durante el fin de semana, provocando un lock out patronal en la reconocida firma.
«El lunes, cuando llegamos a trabajar, nos encontramos con la empresa vacía y al observar los faltantes, nos dimos cuenta que los dueños se habían llevado todo», explicó Gustavo Núñez, uno de los delegados del sindicato Gráfico al diario local El Sol, quien agregó: «desde el lunes estamos acá y nos vamos a quedar para custodiar las máquinas y todo lo que consideramos que nos corresponde».
Sin embargo, la situación no es nueva. Los esfuerzos de los empleados son innumerables para colaborar, al menos, con la paciencia en el cobro de los salarios, los cuales se estaban efectuando en «varias cuotas» recibidas los viernes de cada semana.
Pero el final ocurrió el 20, cuando tras cobrar una suma inferior a la pactada, cada trabajador se retiró a su domicilio, sin saber que sería la última vez que vio su lugar de trabajo tal como lo hacía en forma diaria.
«Es que al llegar el lunes por la mañana -contó Núñez- encontramos que la puerta estaba sólo arrimada y al ingresar vimos lo que ni siquiera imaginábamos: se habían llevado todo. Desde las materias primas, hasta parte de las maquinarias e incluso las llaves térmicas de la electricidad. Todo», reiteró el desconsolado empleado que ayer, junto a sus compañeros y allegados, realizaban una permanencia en su lugar de trabajo.
Por su parte, Héctor Peloso, del gremio Gráfico, dice que se quedarán allí, en custodia de lo que quedó «porque es nuestro». Además, el dirigente sindical, trajo la novedad de que en las últimas horas «la imprenta Pellerano presentó su propia quiebra y ahora tenemos que luchar para que nos paguen todo lo que corresponde».