La filial argentina de la multinacional francesa Carrefour estaría trabajando por estas horas en un agresivo paquete de despidos masivos, que abarcaría a unas 3 mil personas en distintas áreas y sucursales alrededor del país.
Según publicó el domingo el diario Tiempo Argentino, la firma viene de despedir a 800 personas entre 2016 y 2017 y estaría atravesando una etapa de crisis de facturación después de algunos muy buenos años como 2015.
El periódico señaló también que el ambicioso recorte previsto por la empresa alcanzaría al 15 por ciento del total de su planta de empleados. En este contexto, se irían a cerrar entre 10 y 12 hipermercados, además de que otros 16 se transformarían en mayoristas, en consonancia con los cambios de consumo, fruto de la caída de las ventas minoristas.
Carrefour viene de cerrar en 2016 algunos de sus locales «market» y de abrir en simultáneo distintos Carrefour Express, en otra de las caras de su reubicación a la nueva realidad Argentina.
Una empleada de los mini mercados le explicó la decisión de mutar a Express tomada por Carrefour a Tiempo Argentino: «son cinco empleados por cada local, que realizan las tareas de diez personas. Sos cajero, repositor y hasta encargado. Es difícil sindicalizarse porque no hay cantidad suficiente de empleados por local para tener delegados. Entonces, tienen vía libre para precarizar”.