En el Sindicato de Trabajadores Bursátiles (SiTraBur) se produjo un hecho casi sin precedentes en la historia del sindicalismo nacional. Es que una asamblea general extraordinaria de la joven entidad gremial, resolvió la expulsión de quien fuera hasta ese momento su principal dirigente, Mariela García Lastra.
La situación se desencadenó por una serie de denuncias que se presentaron contra Garía Lastra, que fueron desde el maltrato a compañeros (ratificado mediante audios expuestos frente a los asambleístas y reconocidos por la flamante desplazada), hasta manejos inconsultos y poco claros del gremio y sus recursos.
La expulsión, y obvia destitución del cargo que tenía vigente hasta el mes de abril de 2018, también se generó por la decisión de la ex líder de los «brokers» de bloquear las cuentas del gremio, y por la realización de un viaje a Ginebra que no estaba debidamente aprobado por sus pares de la comisión directiva. Adicionalmente, le adjudican haber retirado facturas, sin permiso, de la entidad cuando se encontraba ya acorralada y sabía que su futuro estaba sellado.
Otro de los cuestionamientos que pudo conocer InfoGremiales, y que no tuvo injerencia en la expulsión pero sí en la pérdida de ascendencia entre sus pares, tuvo un corte más político sindical. Sucede que la dirigente, que encabezó la asociación a obtener su personería gremial, se mantuvo con la línea cegetista que se referenciaba con Antonio Caló y terminó casi en la disolución. Según comentaron fuentes cercanas a los bursátiles, la ex titular no tenía el consenso interno necesario para transitar ese camino y apegarse al devenir de la extinta CGT Alsina.
La inédita expulsión incluye, además, la imposibilidad de volver a afiliarse al gremio por el plazo de 20 años y genera que sea Pablo Ganduglia, secretario Adjunto, quien quede al frente de la organización hasta que se cumplan los mandatos y se convoque a un proceso electoral.
La salida de García Lastra es la segunda movida sin precedentes encabezada por el SiTraBur, ya una rara avis en el universo de las entidades sindicales autóctonas. Es que antes del surgimiento del gremio nunca empleados y trabajadores de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), ni de otros mercados, habían formado parte de un sindicato, ni habían contado con uno propio.