Luego del paro protagonizado por los trabajadores de prensa el domingo 16 de noviembre -que contó con un 95 % de adhesión-, los propietarios del Diario UNO de Mendoza respondieron a la medida de fuerza con el despido de cinco empleados más. Además, los trabajadores fueron impedidos de ingresar a la redacción por personal de seguridad y suman un total de nueve en los últimos días.
Los trabajadores del diario, propiedad del poderoso Grupo Vila-Manzano, se encuentran en estado de movilización y en asamblea permanente en las afueras de la redacción, y han tomado la decisión de llevar adelante una medida de retención de tareas por el lapso de 48 horas.
Por su parte, los dirigentes del Sindicato de Prensa de Mendoza (SiPreMen) están presentando en las dependencias del Ministerio de Trabajo una nota en la que denuncian la violación a los derechos constitucionales por parte de la patronal, al despedir a los compañeros a causa de haber ejercido su derecho a huelga, al tiempo que solicitan el dictado de la conciliación obligatoria.
Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren) repudiaron las cesantías dispuestas por los empresarios del diario UNO, y se solidarizaron con los empelados afectados, para quienes exigieron su inmediata reincorporación.
Asimismo, desde la FATPren indicaron que acompañarán «todas las acciones que implemente nuestro sindicato de base (SiPreMen) para la pronta solución del conflicto y el cese de la persecución y el hostigamiento que ejercen los empresarios, como represalia directa a la exigencia del cumplimiento de la escala salarial establecida por el Convenio Colectivo de Trabajo Nº 17/75, cuya vigencia fuera ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la provincia».