Expectativa por las conversaciones que empezarán en febrero y marcarán el pulso de la conflictividad sindical en la Provincia. Algunos gremios quieren que se sume a la mesa de negociación el armado del Convenio Colectivo, una normativa que hoy está solo en el Estatuto Docente.
Empezará en febrero la paritaria docente y el clásico tire y afloje antes de cada inicio de ciclo lectivo. La buena sintonía que tejieron los gremios con la gestión de Axel Kicillof, vía Mara Ruiz Malec antes y ahora con el arribo de un ministro de Trabajo de extracción sindical, Walter Correa, hace suponer bajos niveles de tensión.
Desde que asumió Kicillof las paritarias se resolvieron sin huelgas. El Gobierno y los sindicatos cosecharon una relación más armoniosa de lo que se preveía, incluso para los más lejanos.
Entre los más cercanos la cosa es todavía más auspiciosa. Conocida es la relación estrecha que mantiene el Gobernador con Roberto Baradel, el líder de Suteba que lo elogia en cada oportunidad que puede.
Con la idea de nutrirse de propios, Kicillof y Correa designaron varios funcionarios en la administración provincial que le responden a ceteísta, inclusive a Ezequiel Barrueco, el secretario Ejecutivo del Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL). La decisión causó algo de preocupación en el resto de los gremios del sector que «compiten» con el Suteba por la representación de los y las maestras.
Una alta fuente de la negociación por parte de los gremios adelantó que cree que se encarará un entendimiento salarial «en torno al 60 por ciento con cláusula gatillo y dos instancias de revisión».
«Algunos queremos ver si habiendo tanta presencia sindical dentro del Ministerio podemos conseguir lo que venimos reclamando desde hace rato: que lo que dice el Estatuto Docente se convierta en el Convenio Colectivo de Trabajo», explicó la misma fuente que se sentará en la mesa de discusión.
«No queremos que pase lo que pasó en CABA con el tema de la antigüedad, que la dieron de baja con mayoría simple. Pero también queremos que quede asentada la ultraactividad (te permite mantener activo los acuerdos por más que no se renueve) y la progresividad y que no den un cargo inferior a lo que ya está», agregó.