Ramón Muerza salió a buscar respaldos para su nuevo intento de quedarse con el Sindicato de Empleados de Comercio. Abrochó apoyos del «Colo» Santilli y de Daniel Angelici, como base político – judicial. Los suma a los ya conocidos de Facundo Moyano, desde el plano gremial, y de Alfredo Coto, su principal promotor empresarial.
Ramón Muerza intentará este año dar el golpe que no consiguió en 2018. Hará un nuevo intento por quedarse con el control del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) de Capital, la organización que virtualmente es la cabeza de la Federación de Empleados de Comercio, la estructura sindical más populosa de la Argentina.
Para ello salió a cosechar apoyos en distintos planos que le den sostén a sus aspiraciones. De hecho consiguió pilares políticos, judiciales, gremiales y empresarios. Un conjunto variopinto de personalidades que buscarán saldar una carencia de base de representación respecto de su último intento.
Vale recordar que en 2018 Muerza llegó a los comicios como contendiente siendo el Secretario de Organización del sindicato. Ello le daba virtualmente el control de las afiliaciones. A esa herramienta, que le permitía contar con casi 500 delegados, le había sumado el apoyo del moyanismo y de varios dirigentes del PRO porteño y bonaerense. De hecho su propio hijo era Concejal por el macrismo.
Ahora, sin la posibilidad de manejar las afiliaciones, con menos del 20% del total de delegados que reclutó en su última incursión, Muerza intenta recrear la estrategia mediático – judicial. Es el golpe de efecto que, cree, necesita para derrotar a Armando Cavalieri.
Para ello se conoció que reclutó el respaldo de Diego «Colo» Santilli. El dirigente amarillo le habría aportado la consultora de comunicación con la que diseñó su campaña bonaerense y le prestaría un especial impulso en las redes sociales a través de call centers.
Otra reciente adquisición en su armado es el dirigente radical y ex Presidente de Boca Juniors Daniel «Tano» Angelici que, como se sabe, es uno de los más reconocidos operadores judiciales. De fuertes lazos con el ex Presidente Mauricio Macri, el poder de influencia de Angelici sobre Comodoro Py es incalculable. De ese vínculo se desprende que se podría judicializar la compulsa electoral.
Según explican en el sindicato, fue ese soporte judicial el que habría detonado el llamado entre Cavalieri y Macri. El jefe sindical estaba interesado en saber si, por propiedad transitiva, Macri iba a involucrarse para respaldar a su competidor en los comicios que se avecinan.
Públicamente ya se conoce hace tiempo que Muerza cuenta con el patrocinio sindical de Facundo Moyano, el hijo de Hugo que controla el Sindicato de los Trabajadores de los Peajes y Afines (Sutpa). Es el que lo promueve en el espacio pancamionero, por el momento con diferentes resultados.
Más cercana aún es la relación del gremialista con Alfredo Coto, el dueño de la cadena de supermercados de la que él es el principal referente sindical. Tan amigable es la sintonía que llega al punto de que en broma les dicen que son padre e hijo.
Desde el principio de su incursión en el sindicato mercantil se sospecha que Alfredo es el mecenas que busca quedarse con el control de la organización que representa a los trabajadores que emplea. De hecho en las redes circulan audios de presiones a los trabajadores de esa cadena de supermercados para que se presenten en la asamblea del viernes que abrirá el proceso electoral mercantil.
Para completar el haz de instantáneas, hace unos días Muerza sorprendió con una foto con el dirigente social y referente del partido MILES, Luis D’Elia, que por estos días mantiene un fuerte cruce contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Cristina nos declaró la guerra de manera arbitraria, nos puso en el lugar del coimero, del extorsionador, en el lugar de quien trafica con los planes», fue uno de los tantos disparos del matancero sobre CFK.