Se trata de una de las elecciones clave de lo que queda del año. En el inicio del proceso electoral de la UTA, Roberto Fernández se quedó con 115 delegados sobre un total de 125. Los restantes quedaron en manos de Miguel Bustinduy.
Tras algunos chispazos judiciales preliminares entre oficialistas y opositores, inició el proceso electoral de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), una de las organizaciones más potentes del sector de transporte de la Argentina.
Según comunicó el Consejo Directivo Nacional de la UTA se realizaron válidamente las ultimas 24 Asambleas de Ratificación y/o revocación de mandatos de los delegados congresales en todo el interior del país, que sumadas a las 44 asambleas ya realizadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires, han permitido validar los mandatos la totalidad de los Delegados Congresales (125 delegados).
Desde el gremio, aclararon que los procesos de deliberación han sido íntegramente controlados por los funcionarios del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
En ese contexto el oficialismo, enmarcado en la Lista Celeste y Blanca liderada por Roberto Carlos Fernández, logró retener 115 delegados congresales obteniendo el 92% de los cargos.
Los opositores, nucleados en la Agrupación Juan Manuel Palacios y referenciados con Miguel Bustinduy, se quedaron con 10 Congresales.
Es el comienzo de una de las elecciones más calientes en lo que queda del año, que tendrá varios actores sindicales y empresariales con intereses cruzados. De hecho es conocida la intención de los Moyano de poner un pie en la organización.
Para Fernández, el resultado de esta elección de delegados es un golpe para los «empresarios, pretenden quedarse con la casa de los trabajadores de la UTA».