Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires aceptaron la propuesta de aumento salarial del 24% formulada por el Poder Ejecutivo provincial en la última reunión paritaria del sector, con lo que pudieron perforar el techo impuesto por la Casa Rosada, y concluyó así un conflicto que se cobró un total de 17 días de paro a lo largo de cuatro meses de clases.
Con este aumento los sindicatos de los maestros tuvieron un doble logro. Por un lado que la Provincia se corriera de su postura inicial de ofrecer 18% de aumento, algo que había sido rechazado casi inmediatamente. Pero además superaron el techo de 20% que se intentaba imponer desde Casa Rosada.
En el encuentro paritario, que se llevó a cabo el miércoles pasado en La Plata, los representantes gubernamentales formularon una propuesta de aumento de 21,5% a ajustarse con una cláusula gatillo, más un bono de $ 1600 por cada cargo, en 2017. Además, ofrecieron una compensación del 2,5% correspondiente a 2016 y las sumas ya adelantadas a cuenta del aumento, que representan entre $ 2500 y $ 4500, según los cargos.
Si bien ello hace un total de 24%, los gremios entendieron que la mejora representa un aumento del 27,5% del salario promedio de los docentes, según surge de sumar el 24% de salario consolidado de 2017 y 3,4% por la incorporación de dos sumas fijas: la suma que dieron a cuenta de futuros aumentos, que no será descontada, y el importe que recibirán por material didáctico.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, afirmó que «hubiéramos preferido que la oferta (del gobierno provincial) sea mejorada» y añadió que «quedó demostrado que el dinero estaba desde siempre pero apostaron a la baja».
Por su parte la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, detalló que “los docentes consideraron que, a través de la lucha, pudimos perforar el techo salarial del 17% inicial que pretendía instalar el Gobierno, consolidar un incremento al básico de un 24% que perciben también los jubilados y un aumento de bolsillo del 27,5%”.
Consideró que “es muy importante romper con el intento de cerrar un acuerdo paritario por tres años, que en la práctica significaba terminar con la paritaria del sector, y que el presentismo no fuera una variable más del componente salarial, sino una discusión pedagógica que queremos discutir con las autoridades”.
Petrocini sostuvo que “a pesar de la aceptación, los congresales volvieron a transmitir su profundo malestar por las descalificaciones e intento de deslegitimar la lucha, que incluyeron descuentos, desprestigio hacia la tarea y hacia la representatividad, agresiones verbales, voluntariado, entre otros”.
“Se hace evidente que, a través de la lucha, pudimos conseguir un incremento que no es el ideal pero que tampoco es del 17%, como pretendía el Gobierno. Este es el resultado de meses de acciones gremiales y de no perder la convicción por conseguir un salario más digno”, evaluó.
Sostuvo que los gremios seguirán «reclamando por los problemas de infraestructura, los cupos y la calidad del servicio de comedores, la cobertura de cargos y todas aquellas cuestiones que nos alejen de una Educación Pública de calidad”.
“Siempre sostuvimos que nuestra lucha no es sólo salarial; ahora falta que el Gobierno lo entienda y se siente a debatir con los representantes docentes acerca de estas problemáticas”, finalizó.