InfoGremiales anticipó que la gestión libertaria había iniciado el camino del vaciamiento y no se había presentado en la licitación de los billetes de 20 mil pesos que se mandaron a imprimir a China. Ahora confirmaron que preparan un Decreto para anunciar su cierre.
El Gobierno confirmó que prepara un decreto para eliminar la Casa de la Moneda, que depende del Ministerio de Economía que comanda Luis Caputo. Se trata de uno de los cinco organismos que el Ejecutivo planea disolver en el corto plazo.
InfoGremiales había anticipado el viernes la situación en un relato del proceso de vaciamiento que se había lanzado desde la gestión libertaria del organismo.
De hecho, la Casa de la Moneda no se presentó en la licitación para la producción de los billetes de 20 mil pesos que llegarán a fines de octubre al país. Serán 230 millones de billetes que serán trasladados desde China, según indicaron fuentes del Banco Central, y comenzarán a circular de manera regular.
Para el caso, el Banco Central contrató a China Banknote Printing and Minting Corporation. Esa fue la empresa encargada de imprimir los billetes.
De hecho, la Asociación del Personal de Economía y Hacienda (A.P.E.H.) visualizó la intención de dejarla sin funciones y con la firma de su secretario General, Mario Álvarez, hizo un pedido de informes para que aclaren lo sucedido, en el marco de lo dispuesto por la Ley de Acceso a la Información Pública.
Básicamente el gremio le pidió a Daniel Rubén Méndez, el Presidente de la Casa de la Moneda, que informe «por qué razones el organismo a su cargo no se presentó en la última licitación de billetes que realizara el Banco Central de la República Argentina».
Además le solicitó que «acompañe el acta, los informes y/o toda documentación en la que conste la decisión o constituya el fundamento por el cuál se llevó adelante tal decisión» y que explique que «si se hubiera evaluado la imposibilidad de producir esa cantidad de billetes, informe la causa de la misma así como cuál sería la inversión necesaria y en qué se aplicaría para en lo sucesivo encontrarse en condiciones de llevar adelante dicha producción».
También pidió que «de cuenta si evaluó cómo impactan tales decisiones en los trabajadores y trabajadoras que tiene a su cargo y, en su caso, acompañe la documentación de la que surja la realización de tal evaluación».
La sospecha, que ahora se comprueba, era que de fondo en esta determinación de la gestión libertaria había una intención de vaciamiento de las funciones del organismo y que ello podría impactar en el empleo en el futuro inmediato.