La Unión de Educadores de la provincia de Córdoba (UEPC) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) de esa provincia cuestionaron la decisión del gobernador Juan Schiaretti de volver a la presencialidad en las aulas a partir del lunes. Situación análoga a la de Ciudad de Buenos Aires.
Para el secretario general de la UEPC, Juan Monserrat, el retorno a la presencialidad es «sostener un eslogan publicitario» lo cual consideró «imperdonable» en momentos de pandemia, mientras que desde Sadop insistieron en la necesidad de «volver a la virtualidad como la mejor solución».
Según se anunció ayer, las clases en Córdoba se reiniciarán a partir del lunes en forma parcial en todo el territorio provincial, con el formato de presencialidad alternada, a excepción del nivel secundario en poblaciones de más de 30 mil habitantes y sus áreas de influencia, informó el gobierno provincial.
«El retorno a la presencialidad educativa en inicial, primario y especial es incomprensible. No conocemos sus fundamentos. Exponer a niños y docentes en el peor momento de la pandemia para sostener un eslogan publicitario es imperdonable», escribió Monserrat desde su cuenta de Twitter, y solicitó al gobierno conducido por Schiaretti «que recapacite».
Por su parte, Sadop advirtió en un comunicado de prensa que «volver a la virtualidad es la mejor solución».
«Ayer nos acercamos a los 5.000 casos de contagios (sumamos más de 300.000 contagios en la provincia), 41 muertos, ya casi sin camas críticas disponibles, con personal médico insuficiente, escasísimos insumos para combatir esta grave situación son argumentos más que suficientes para que el Gobierno no obligue la vuelta de la presencialidad en las aulas», enumeraron en el texto.
«Creemos que el estado provincial debe cumplir con la Resolución 394 del Consejo Federal de Educación, que su propio ministro de educación firmó, ya que los criterios del semáforo epidemiológico allí establecidos ponen a la Provincia en estado de alerta y alarma sanitaria impidiendo volver a la presencialidad en estas condiciones; más aún cuando apenas el 40% de los docentes cordobeses recibieron la vacuna», remarcaron.
También puntualizaron que «no se debe politizar la pandemia, ni judicializarla ni personalizarla» y advirtieron sobre «el costo social que está ocasionando».
Asimismo, aludieron a la «tremenda crisis sanitaria» y cuestionaron que sea «usada como botín de guerra para ver quien mide más en las encuestas en vista de las próximas elecciones legislativas, lo que no habla para nada bien de la clase política cordobesa y argentina».
Según el último DNU del Gobierno nacional, mañana vence el aislamiento estricto dispuesto por nueve días para las zonas del país que se encuentran en la categoría de “alarma epidemiológica”, entre ellas el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y algunas zonas de Córdoba.
A partir del lunes 31 y hasta el viernes 11 de junio, se vuelve a las restricciones anteriores; con excepción del fin de semana del 5 y 6 de junio en el que se volverá a un aislamiento estricto.
El vicegobernador, a cargo del Poder Ejecutivo, Manuel Calvo, aseguró que el lunes «regresa la presencialidad de las clases en el nivel secundario en las localidades hasta 30.000 habitantes, lo cual regirá hasta el 4 de junio, mientras que el nivel inicial y primario se continuará con alternancia entre el sistema presencial y virtual».