El Gobierno estableció hoy una compensación de emergencia por $1.200 millones a las empresas de autotransporte de pasajeros de larga distancia, con el fin de garantizar «la conectividad nacional y las fuentes laborales» en el marco de la crisis sanitaria. Hay 12 mil choferes suspendidos.
Esa asistencia se abonará por única vez en dos cuotas mensuales, iguales y consecutivas de $600 millones cada una de ellas, bajo el Régimen de Compensaciones Tarifarias al Transporte Automotor de Pasajeros de Larga Distancia.
Así fue dispuesto por medio de la Resolución 283/2021 del Ministerio de Transporte, publicada este jueves en el Boletín Oficial.
Para acceder al beneficio, las empresas deberán efectuar una solicitud formal, mediante el módulo Trámites a Distancia (TAD) del Sistema de Generación Electrónica de Documentos, suscripta por un representante legal, expresando su opción para el cálculo de sus acreencias, según el texto oficial.
Luego, el Ministerio de Transporte, de corresponder, procederá a la liquidación, considerando a tal fin la sumatoria del parque móvil y personal computable de las empresas solicitantes suscriptoras del acuerdo.
Desde el inicio de la pandemia y las restricciones, las cámaras empresarias representativas del sector expresaron la situación de emergencia en la cual se hallaban las empresas, en virtud de la cual solicitaron la asistencia de las autoridades nacionales para asegurar la continuidad laboral.
Es por eso que el Poder Ejecutivo brindó compensaciones «en virtud de la situación epidemiológica y teniendo en cuenta la posible persistencia de las disposiciones emitidas en su consecuencia».
«Es necesario continuar con las medidas de asistencia y acompañamiento al sector, en pos de tutelar la conectividad nacional y las fuentes laborales», justificó ahora el Gobierno.
Y aclaró que la asistencia económica a las operadoras de servicios de transporte automotor se realiza «en forma transitoria, hasta que puedan recuperar un nivel de actividad que permita la sustentabilidad de los servicios atendidos por aquellas».
Las empresas semiparalizadas y 12 mil empleados suspendidos
Las empresas de transporte de larga distancia nacional e internacional, que emplean a 16.000 personas y cuentan con un parque automotor de 3600 unidades en todo el país, operan con una capacidad ociosa del 75% al 80%.
Esto implica que 12.000 de sus empleados están suspendidos, cobrando cerca del 75% de sus salarios, en parte gracias a la ayuda estatal, a la espera de una reactivación del sector post covid-19.
Además, unos 2600 de los micros están estacionados, sin funcionar, ante la escasa demanda, según datos de Celadi, la Cámara Empresaria de Larga Distancia, que nuclea a las firmas del sector.
En la última paritaria de la actividad firmada por la Unión Tranviara Automotor (UTA) para larga distancia, se estipuló que para el caso del personal suspendido por el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, se pagará una prestación no remunerativa de $ 42.000 para los meses de marzo y abril y $ 48.000 para los meses mayo y junio.
Además se fijó una transferencia multimillonaria para que las firmas sostengan los puestos de trabajo. Algo de eso es lo que se está plasmando en la jornada de hoy con la Resolución del Ministerio de Transporte de la Nación.
En 2020 los micros no pudieron operar durante nueve meses. Específicamente estuvieron parados desde el inicio de la cuarentena por la pandemia, en marzo, hasta el 15 de diciembre. Durante ese tiempo, sólo realizaron algunos viajes especiales de repatriados.
Ahora, en temporada baja, la caída es algo mayor. Trabajan a un 10% a 15% de lo normal.
Las empresas esperan tener algo más de circulación en este invierno que en el verano, para obtener algo de oxígeno, con la mira puesta en operar más normalmente el próximo verano, con el avance de la vacunación.