La fábrica de neumáticos Bridgestone reclamó en julio un Proceso Preventivo de Crisis con 452 suspensiones que el Gobierno aprobó. El SUTNA aseguró que se trató de una falsa crisis, que la multinacional gestionó préstamos de otras sucursales internacionales para forzar los números rojos. Ahora la empresa avanzó anunciando despidos por llamadas telefónicas y desde el domingo el sindicato reclama con paro y movilización frente a la planta.
El Sindicato Único del Neumático (SUTNA) lanzó medidas de fuerza desde el domingo. Este martes lanzaron un paro desde las 14 horas en la planta que la empresa tiene en la localidad de Llavallol que continuará en el turno noche y en el turno mañana del miércoles 21. Desde el sindicato afirmaron que lo que busca la empresa es flexibilizar y precarizar a los trabajadores.
En la noche del domingo, el SUTNA realizó una protesta en las puertas de la planta de Bridgestone ubicada en la localidad de Llavallol, Lomas de Zamora, y convocó a un paro de actividades para el turno noche, turno mañana del lunes y luego continuar con asambleas para definir los pasos a seguir. «No permitiremos que se destrocen nuestras condiciones laborales y nuestros ingresos», expresaron en sus redes sociales.
Bridgestone presentó en julio un Proceso Preventivo de Crisis en la Secretaría de Trabajo y lo aprobaron pero desde el SUTNA alertaron que se trata de un fraude porque la empresa tenía balances positivos con ganancias y que le dieron negativos a partir de préstamos que pidió dentro de la misma multinacional para forzar la deuda.
Con casi 1200 operarios, enviaron 452 telegramas con suspensiones y desde el sindicato manifestaron que se están comunicando telefónicamente con trabajadores para comunicarles la cesantía.
“Dicen que pidieron préstamos en dólares al exterior a otras plantas de Bridgestone y que con la devaluación no lo pueden pagar y tampoco vender al exterior”, afirmó Alejandro Crespo.
“Hablando de solo operarios, éramos 1300 hasta el triunfo de Milei. Luego del ballottage despidieron a más de 100 compañeros. Ahora son 1178 operarios“, describió Crespo y alertando que podría reducirse drásticamente con posibles 500 despidos. “Es una fábrica fingiendo una crisis para después flexibilizar a los trabajadores”, concluyó Crespo.