(Por Pablo Maradei) Fue el sábado en el auditorio de Foetra. Por el lado sindical expuso el triunviro de la CGT, Héctor Daer. Participaron y brindaron discursos economistas, académicos y empresarios. Ausencia del Gobierno.
Este sábado, la sede de Federación Obreros y Empleados de las Telecomunicaciones (FOETRA) fue el epicentro del encuentro entre la Pastoral Social y los sindicatos. Además, el cónclave que se realiza año a año, tuvo un aditivo especial: el padre Carlos Accaputo, que es el operador histórico de los cónclaves, celebró los 25 años de esa entidad que fue fundada por Jorge Bergoglio y luego continuada por Mario Poli cuando Bergoglio fue ungido Papa. Creada casi como una premonición de lo estaba por venir, hablamos del colapso del 2001; la Pastoral se concibió para unir dos temas medulares: fe y política. Y si hay un grupo que comulga con ambas cuestiones es el sindicalismo.
Del movimiento obrero el único expositor fue el triunviro Héctor Daer. Hablaron muchos otros, pero las fuentes consultadas para esta nota rescataron los discursos de los economistas Martìn Rapetti y Pablo Gerchunoff que pintaron un panorama sombrío.
Llamativamente del Gobierno no fue nadie; algo que enseguida fue leído como un desaire. Estaban invitados como expositores la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y el secretario de Agricultura, Juán José Bahillo.
Volviendo a los oradores y por lo que recopiló InfoGremiales, Rapetti dijo que «teniendo un crecimiento del 2,6% anual ininterrumpidamente, recién en 2040 la pobreza se reducirá al 12%».
Gerchunoff habló de que en el país solo «se implementaron dos modelos económicos (…) uno, el agroindustrial que se cayó con la caída del imperio inglés». Y también resumió la historia al indicar que Sarmiento pedía un fraccionamiento de tierras, plan que no prosperó y que «la burguesía se quedó con las tierras».
Explicó que el otro modelo fue «el de sustitución de importaciones» y que éste duró de 1945 hasta el Golpe del 76. Cerró la idea: «De ahí para acá ya no hubo modelos sino momentos de desarrollo y de estabilidad como fue el período de la convertibilidad y los primeros años de Néstor Kirchner».
A su turno, Daer cuestionó el sistema capitalista que excluye y genera desigualdades al exponer que el «1% de la población mundial acapara la riqueza equivalente al 60% del mundo; con un agravamiento de la situación social en economías como la nuestra».
También apuntó que «a raíz de la crisis del petróleo y el oro primó el sistema financiero como patrón de la economía, modelo que no está atado a la producción y a la dinámica industrial». También se refirió a que hay que darle valor agregado a la materia prima que se exporta para generar mayor valor».
Otros discursos exaltaron las posibilidades de Vaca Muerta y el litio como generadores de divisas, de trabajo y de autoabastecimiento energético.