La actividad se realizará desde las 17:00 horas en el microestadio del Club Atlanta, ubicado en la calle Humboldt al 500, y estaba prevista también la presencia de Pablo Moyano, pero finalmente no asistirá a raíz de la descompensación que sufrió ayer y por la cual debió ser internado en la Clínica San Justo.
La Multisectorial 21F surgió a partir de la masiva movilización del pasado 21 de febrero en la Avenida 9 de Julio, mediante una convocatoria inicial del Sindicato de Camioneros a la que se plegaron las dos CTA, la Corrientes Federal, y organizaciones sociales como la CTEP, CCC y Barrios de Pie.
Hoy harán su primer congreso nacional y presentarán «un programa federal de 21 puntos» que intenta construir «una esperanza colectiva que plantea medidas de corto, medio y largo plazo para la emancipación de la Patria y la felicidad del pueblo», explicó Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda, que integra la 21F.
En rigor, esta movida será un nuevo paso para reforzar el espacio de la Multisectorial, lo cual se lee como un doble desafió que lanza Moyano en el marco de los dos frentes abiertos simultáneos que mantiene contra el Gobierno y contra los sectores más dialoguistas de la CGT.
En el caso de su pelea con el macrismo, Moyano buscará mantener activa la Multisectorial con movilizaciones callejeras de protesta contra las políticas de la Rosada, en medio de las causas judiciales que avanzan en su contra y del conflicto por la multa millonario que Trabajo le impuso a Camioneros por un presunto incumplimiento de una conciliación obligatoria.
En lo que refiere a la interna de la CGT, la Multisectorial será el espacio en el que Moyano se seguirá recostando con un objetivo de máxima que es que ese sector pugne para hacerse con la conducción de la central obrera, mientras que el objetivo de mínima será crear una central paralela en torno a la 21F en caso de que decida romper con los sectores moderados de los «gordos» y los «independientes».
Antes del acto en Atlanta, Pablo Moyano reunió a los dirigentes de los sindicatos cegetistas más opositores al macrismo, con lo que acordó llevar al plenario de la CGT del 29 de agosto una postura «dura», exigiendo al resto de las corrientes de la central que adopten un «plan de lucha» contra el Gobierno.