Se trata del gremio que comanda Rodolfo Daer y que discute con los grandes formadores de precios. Se activó la cláusula de revisión. Habían resuelto una suba del 59% pero el porcentaje quedó muy lejos de las proyecciones para el año.
La Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) comenzó la discusión salarial con los representantes de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA). Se da en el marco de la reapertura de las paritarias tras la disparada de precios.
Si bien apenas inicia, será una negociación para seguir de cerca por lo complejo de una actividad que suele encabezar los índices de inflación mes a mes.
Desde la organización gremial que conduce Héctor Morcillo, pero que informalmente responde al histórico Rodolfo Daer, le plantearon a los empresarios «la necesidad de revisar y actualizar las planillas salariales vigentes, atento a los persistentes aumentos de precios especialmente de los artículos de primera necesidad y la consecuente pérdida del poder adquisitivo de los salarios de la actividad».
Tras el primer round, acordaron que el martes 13 volverán a verse las caras para tratar de alcanzar «una solución favorable a los intereses de los trabajadores del sector, luego de la «reiteración de nuestro reclamo en defensa del poder adquisitivo de los salarios».
El sector había cerrado la paritaria 2022-2023 con un aumento del 59%, pactado en cuatro tramos: 18 por ciento en mayo; 15 por ciento en agosto; 14 por ciento en noviembre y 12 por ciento en febrero, en el marco del acuerdo paritario del convenio colectivo 244/94. Asimismo, establecieron dos cláusulas de revisión: La que se está desarrollando en estos días y otra en febrero del año que viene.