Será esta tarde en la sede de la UOCRA y le dará continuidad a un encuentro reservado que mantuvieron la semana pasada. Evaluarán retirar a la CGT de las propuestas callejeras del kirchnerismo y de Alberto Fernández. Analizan encarar su propio acto, con el lanzamiento de su pata política, en Obras o en Ferro.
La semana pasada en un cónclave con una asistencia reducida a la mínima expresión y la presencia de los dirigentes de la más extrema confianza, los Gordos y los Independientes monitorearon las repercusiones de lo que dejó la crisis de la central obrera con la renuncia, no concretada, del triunviro Pablo Moyano.
Los gremialistas, en la sede de UPCN con Andrés Rodríguez como anfitrión, repasaron los días de tensión después de la cena a la que asistieron con Alberto Fernández a la que no participaron al camionero. Plantearon la chance de darle algún tipo de continuidad institucional a una conducción fracturada en los hechos.
Esa cita tendrá su continuidad hoy en la sede de la UOCRA. Allí se volverán a ver las caras y se espera que haya más invitados. De hecho la idea es fortalecer sus puentes con el Frente Sindical en general y con Hugo Moyano en particular.
Entre los temas que se barajaron la semana pasada y que hoy podrían tener definiciones, se abrió un abanico de posibilidades pensando en el 17 de octubre, fecha que ya empieza a cosechar el próximo dilema cegetista.
Presentaron las alternativas de mudarlo a Tucumán con Alberto Fernández y Juan Manzur, como ejes, y de encarar un acto multitudinario en la zona metropolitana que tenga a CFK como centro.
Esbozaron, adicionalmente, la chance de encapsularlo con un evento cerrado que sirva de plataforma para lanzar su propio espacio político dentro del peronismo. Sería una forma de tener una estructura desde la cual discutir cargos en las listas de 2023
Según pudo saber InfoGremiales, se proyectó la chance de festejarlo en el microestadio de Ferrocarril Oeste o en Obras Sanitarias en una cita sólo para dirigentes.
La idea de salir de la calle y no aportar a la movilización callejera seguramente traerá resquemores en la, más que caliente, interna cegetista por lo que todavía no hay decisiones al respecto.