La cúpula de la CGT se reunirá el próximo miércoles para abrir la etapa de renovación de autoridades. Reunirá a su Consejo Directivo pensando en un Congreso que defina los nuevos mandatos antes de fin de año. La inclusión de mujeres en la conducción y la integración de la UTEP en debate.
Este miércoles 18 de agosto la CGT tendrá su primera reunión para empezar a diagramar el pase de manos a una nueva conducción. El Congreso podría realizarse el 20 de octubre, entre las primarias que serán el próximo 12 de septiembre y las generales que tienen fecha para el 14 de noviembre.
Sin embargo no hay certezas, queda sujeto a modificaciones del cronograma electoral hasta la dificultad que podría derivar de la imposibilidad de conseguir consensos.
El Consejo Directivo, entonces, se verá la cara pensando en la pospandemia y empezará a gestar lo institucional. En paralelo acelerará las charlas políticas, en medio de un clima caliente por el fracaso en las gestiones para la integración de listas del Frente de Todos.
En los pasillos de Azopardo, creen que tampoco pueden mostrar demasiados resultados en el resto de las gestiones con el Ejectutivo, por lo que los reproches ya son una constante. La mayoría de las veces los cuestionamientos apuntan a Héctor Daer, por su cercanía con el presidente Alberto Fernández.
Entre los puntos que abren el juego a la renovación de autoridades de la CGT está la integración de mujeres al Consejo Directivo, un tema ineludible a esta altura a fuerza de cupo y por la propia tracción de las sindicalistas.
Y la presión que ejercen desde la CTA de los Trabajadores y la UTEP con su flamante personería social para integrarse a la central obrera y lograr la mentada «unidad».