En la jornada de ayer trabajadores aceiteros y la poderosa empresa agroexportadora Cargill se reunieron en el Ministerio de Trabajo para tratar el conflicto por 35 despidos en las plantas de Santa Fe de la firma. La cartera laboral dictó la conciliación obligatoria y ahora la situación se mantiene en stand by por 15 días hábiles.
Los empleados paralizaban dos plantas de la firma aceitera y de biodiésel en Santa fe por un plan de recortes y suspensiones de turnos que desde el gremio consideran sin justificación. La medida estaba planteada por tiempo indeterminado y se levantaron luego de la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Según los empleados las medidas eran injustificadas y excesivas “El ingreso de camiones a la planta es constante. Se ha reducido un poco pero no para tomar medidas tan drásticas”, afirmaron el miércoles.
La conciliación obligatoria, dictada a pedido de la patronal, en el conflicto en el complejo en Punta Alvear y Villa Gobernador Gálvez de la empresa Cargill retrotrae la situación a una instancia previa a los despidos.
Según informa el gremio en un comunicado durante el período de conciliación «los compañeros volverán a su trabajo, y todos los reclamos que se vienen planteando se resolverán en el ámbito del Ministerio de Trabajo. En la próxima semana se realizará una nueva audiencia en la sede ministerial en Ciudad de Buenos Aires».
Además, desde el sindicato sostuvieron «Saber que nos volveremos a sentar a la mesa de negociación con los compañeros dentro del establecimiento es un paso adelante hacia lo que nosotros pretendemos, que es la defensa de los puestos de trabajo de todos los compañeros, junto a todas las reivindicaciones».
Y concluyeron «Renovamos la convocatoria a todos los compañeros trabajadores aceiteros a mantenernos alerta, unidos y firmes porque la lucha continúa».