La Secretaría de Trabajo dictó una conciliación obligatoria después de que la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) lanzara un paro en todas las terminales del Puerto de Buenos Aires este martes a partir de las 23:00.
Las autoridades de la federación acataron la resolución del Gobierno para dejar sin efecto la medida de fuerza que, según pudo saber InfoGremiales, surgió del malestar propio que fue creciendo del cuerpo de delegados.
La huelga se convocó frente a una negativa del sector empresario de «dar curso a los acuerdos de recomposición salarial firmados en noviembre pasado», según se informó a la prensa.
Además ayer se llevó adelante una asamblea en el ingreso a las terminales 4 y 5 del puerto, sobre la avenida Ramón Castillo, en el barrio porteño de Retiro. Allí, los secretarios Raúl Huerta, Roberto Coria, José Giancaspro y Raúl Lizarraga les explicaron a los trabajadores los alcances de la medida y las derivaciones que podía traer.
Hace una semana, los trabajadores se habían declarado en «estado de asamblea permanente» fundada en «el incumplimiento de las tres terminales, negándose a retomar las discusiones salariales ya acordadas, firmadas el mencionado 23 de agosto de 2018 y ratificada por el sector empresario del 28 de noviembre del mismo año», detalló un comunicado.
De todos modos, los gremios portuarios que integran la FeMPINRA y las empresas Buenos Aires Container Terminal Service S.A. (BACTSSA), Terminales Río de la Plata S.A. (TRP) y Terminal 4 S.A. que operan en el Puerto de Buenos Aires aclararon que aún no llegaron a acuerdo alguno para solucionar el conflicto que mantienen y que derivó en el paro de actividades por 72 horas lanzado este martes por la noche.
Por su parte, la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, dispuso la conciliación obligatoria a partir de las 14:00 y convocó a las partes a una nueva audiencia para el próximo miércoles 3 de abril por la tarde (a las 14:00).
En el texto de la conciliación, Marcello intimó a las empresas a «abstenerse de tomar represalias de ningún tipo con el personal de las organizaciones sindicales adheridas a la FeMPINRA y a los trabajadores por ellos representados, a dejar sin efecto toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuviesen previsto implementar, prestando sus servicios de manera normal», se informó a la prensa.