Como había circulado en abril el holding alimenticio austríaco Agrana resolvió achicar fuertemente la dotación de personal de su planta en Coronda y, hasta ese momento, 30 empleados se quedarían sin su puesto laboral.
El camino elegido era el de los retiros voluntarios, alternativa que por esos días había elegido una decena de obreros, pero que tenía fecha límite: el 1 de mayo. Luego del Día del Trabajador, si el número de desvinculaciones no llegaba al pretendido por la empresa, arrancarían los despidos para reducir parte del personal.
Según confirmó el diario de Santa Fe días más tarde la empresa retiraría de Coronda su planta de producción por lo que más de 50 trabajadores quedarían en la calle. La explicación era que se llegagaba a esta situación por diferentes factores: caídas de las ventas, y una actualidad en la que el mercado no repunta, motivo por el cual se decidió recortar personal y trasladar la parte de la producción a Corrientes luego de comprar una firma del lugar. Argumentaron que Agrana es proveedor de la industria láctea y, en particular, la crisis del sector afecta.
Luego de varias reuniones de negociación, en las que el Sindicato de la Alimentación denunció que la empresa intentó presentar proceso preventivo de crisis para indemnizar al 50% y la falta de funciones para los trabajadores, el destino de Agrana en Coronda está sellado.
En la última reunión en el ministerio de Trabajo de la Provincia estuvo presente Carlos García, Gerente de Latinoamérica de Agrana, quien ratificó la decisión de la empresa de irse de Coronda.
Según consignó el mismo diario, en esas negociaciones se resolvió que los retiros voluntarios serán del 120% para los más de 50 trabajadores del sector de producción que pierden su empleo.
El apoderado del sindicato, Juan Manuel Pusineri, por estas horas esos trámites se están resolviendo en la cartera laboral santafesina y en cuestión de días el sector productivo de la empresa ya no estará en la cabecera del departamento San Jerónimo.
Por su parte, el ministerio de la Producción de Santa Fe se comprometió a elaborar un plan de reconversión de la capacidad ociosa que quede en la planta que ya no tendrá ruidos a máquinas. El gobernador Miguel Lifschitz firmó una carta de intención para que en el futuro la empresa Agrana tenga en cuenta a la provincia para invertir.
Lo cierto es que, luego de dos meses, se confirma la noticia que para la ciudad de Coronda se convierte en una cruda realidad: en las próximas horas más de 50 trabajadores se sumarán a los que ya buscan empleo en una localidad que no supera los 20 mil habitantes.