De acuerdo a datos de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), el Estado frenó pagos a contratistas de obras públicas, debido a lo cual, entre noviembre y diciembre, se perdieron 30.000 puestos de trabajo de obreros de la construcción.
Según declaraciones del presidente de la entidad, Juan Chediack, al diario El Cronista, «entre noviembre y diciembre hubo 30.000 bajas de obreros registrados en Uocra (el gremio de la Construcción), sobre una plantilla de 430.000. Pero el promedio del año fue de 411.000. Todavía no tenemos los números de enero, pero creemos que también continuó la pérdida de empleo», completó.
Según Chediack, «lo que está muy parado es vivienda; no han pagado nada». A eso, se suma que el Gobierno frenó el plan Procrear. «Vivienda venía pagando $ 2300 millones por mes y cortó a cero; y lo mismo pasó con Procrear, que tiene contratos firmados por más de $ 18.000 millones», sostuvo el presidente de Camarco.
Directos o indirectos, como en este caso, los despidos masivos resultan funcionales a al objetivo de moderar las expectativas de los gremios al momento de las paritarias, tal como explicitó el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay.
Por eso, sigue la ola de despidos, en el ámbito público y también el privado, de la mano del gobierno de Mauricio Macri.