Hace tres meses, el sábado 12 de abril, se produjo un feroz enfrentamiento entre líneas internas del Sindicato de Conductores de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas de Santa Fe. El suceso tuvo lugar momentos antes de una asamblea ordinaria, la cual se iba a realizar en el camping que la entidad posee en Pérez. Como consecuencia de este choque se produjo un feroz tiroteo en el cual murió un joven camionero identificado como Nicolás Savani, de 27 años, y resultaron heridos otros cuatro afiliados que respondían a Marcelo Dainotto, hasta entonces secretario general del Gremio.
En la vereda de enfrente se encuentra la línea interna liderada por Rubén López, quien se desempeñaba como secretario gremial de la institución. Luego de la balacera, dicho sector realizó la asamblea y en un marco de irregularidades suspendió en sus funciones a Dainotto y al tesorero del Sindicato, a la vez que tomó posesión física del gremio de la ciudad de Rosario.
Frente a esta grave situación, desde la Federación Nacional de Camioneros, liderada por Hugo Moyano, apartaron a los líderes de ambas facciones involucradas y se designó a Pedro Mariani como interventor.
Sin dudas, todo lo acontecido perjudicó a los afiliados que vieron interrumpidos muchos de los servicios que brinda la organización sindical, principalmente lo relacionado con la cobertura de su Obra Social.
Sumado a eso, empleados de las Seccionales del interior del territorio provincial no recibieron en tiempo y forma sus salarios, viviendo además situaciones de intimidación y violencia que debieron soportar de quienes intentan tomar los destinos del gremio, desconociendo el dictamen de la Federación a la cual respondían antes de los violentos sucesos de abril.
Por el momento la intervención no tiene fecha de clausura y se demora la normalización del gremio. La idea desde Buenos Aires es renovar caras para otorgarle algo de aire a una conducción que quedó muy golpeada por lo sucedido.