Este fin de semana continuaron las demoras en el servicio del Ferrocarril Sarmiento, que se agravaron por la disminución de la frecuencia habitual de estos días, en el marco del quite de colaboración en reclamo al Estado del pago de una presunta deuda y un incremento salarial del 40%.
El dirigente ferroviario Edgardo Reynoso adelantó que «ante la falta total de diálogo con el Gobierno», los delegados se reunirán hoy en asamblea «para definir cómo sigue la lucha y entre esas posibilidades está el paro».
«Acá no hay ningún tipo de diálogo, así que vamos a actuar en consecuencia», advirtió el dirigente gremial. Y, remarcó que hoy «se van a discutir distintas posibilidades» para continuar con la medida de fuerza en el tren que une a Once con Moreno.
Reynoso apuntó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, como «el gran responsable de haber llegado a esta situación» porque, dijo, «no escuchó este reclamo que viene hace tiempo». «Ante la falta de respuestas, se llegó a este punto», sostuvo.
La medida de fuerza comenzó el lunes pasado y se mantuvo durante toda la semana, provocando demoras de hasta 45 minutos en el servicio que une el oeste de Buenos Aires y la Capital Federal.
El quite de colaboraciones se extendió durante el fin de semana, cuando la frecuencia del servicio es inferior, por lo que la medida se sintió con más fuerza.
Reynoso explicó que decidieron continuar con el reclamo durante el sábado y el domingo porque no hay «ningún tipo de avance» en la resolución del conflicto entre el Gobierno y el cuerpo de delegados del ferrocarril Sarmiento, que está enfrentado con la conducción del gremio.
Ante la continuidad del reclamo, el ministerio del Interior y Transporte pidió a la cartera de Trabajo que declare «ilegítimas e irregulares» las medidas de fuerza y también advirtió que se van a descontar las horas no trabajadas.
«El trabajo a reglamento o quite de colaboración son medidas que disminuyen el ritmo normal de la prestación laboral bajo la apariencia del cumplimiento de las obligaciones del contrato de trabajo», advirtieron desde esta cartera.
El viernes, el Gobierno buscó destrabar el conflicto y convocó a la Unión Ferroviaria (UF), cuya conducción nacional está enfrentada con el sector liderado por el delegado de la seccional Castelar,Rubén «Pollo» Sobrero, cabeza de la medida.
Tras el encuentro, el jefe de la UF, Sergio Sasia, insistió en reclamarles a los trabajadores que responden a Sobrero que cesen con la medida de fuerza «inconsulta, que solamente pone de rodillas a los usuarios, que depongan esta medida».
Randazzo se había mostrado muy crítico durante la semana con el reclamo al calificarlo de «locura» y «extorsión» y precisó que en el tren Sarmiento se registraron desde principios de año «127.900 horas de paro».
El funcionario rechazó las demandas de los trabajadores por haber pasado de la empresa TBA al ámbito estatal al señalar que «reclaman una indemnización por despidos cuando no hubo ningún despido» y resaltó que «no han perdido ninguno de los derechos laborales adquiridos: ni antigüedad, categoría, ni vacaciones».