El SUA, que representa a unos 15.000 trabajadores, denunciaron «graves incumplimientos» por parte de la autoridades y advirtieron que las «políticas aplicadas torna un futuro incierto para el sector» porque, según, afirmaron, «degrada la seguridad operativa poniendo en riesgo a los usuarios y trabajadores».
La medida de fuerza de los sindicalistas llega poco después que el Gobierno informó que a partir del 15 de agosto se eliminarán las tarifas mínimas de referencia para los vuelos de cabotaje adquiridos con 30 días de anticipación, lo que significará una reducción en el precio de los pasajes tal como solicitaron las compañías low cost.
Según explicaron los gremios a través de un comunicado conjunto, el Ministerio de Transporte «ha hecho oídos sordos a los reclamos elevados, y por el contrario han decidido dar por tierra con todos los compromisos asumidos en su oportunidad».
Entre los reclamos figuaron la banda tarifaria; el achicamiento del grupo de bandera y la falta de un plan de Empresa Público; el ingreso de empresa bajo Convenios Colectivos de Trabajo; la exigencia a las empresas extranjeras para que realicen las inversiones en las filiales nacionales; el respeto a la reciprocidad en los acuerdos bilaterales; entre otros puntos.
Al anunciar la eliminación de los pisos tarifarios, el ministro Guillermo Dietrich dijo que la iniciativa «busca que cada vez más argentinos puedan acceder a volar dentro del país, fomentando el crecimiento del sector aerocomercial y un mejor conectividad» y estimó que «los pasajeros encontrarán más ofertas con mejores precios y aumentarán las promociones en momentos de temporada y en vuelos con baja ocupación». Para los gremios implicará menor estándar de seguridad.
Según los datos de navegación aérea argentina del ENEA de junio pasado, los viernes despegan y arriban 803 vuelos, de los cuales 519 son de cabotaje y 283 internacionales. En total, los viernes se transporta a unos 80.000 pasajeros.