El líder de los Curtidores, Walter Correa, hizo una demostración de fuerza en la asunción de la conducción de la CGT regional Oeste. Reunió a los dirigentes de la Corriente Federal, el moyanismo, el flamante titular de la UOM, Abel Furlan, a Axel Kicillof y a Máximo Kirchner. «La unidad es para mejorar la calidad de vida del pueblo», sentenció el diputado.
Walter Correa asumió ayer la conducción de la ahora normalizada regional Oeste de la CGT y mostró un potente respaldo del kirchnerismo, que llegó masivamente hasta la localidad de Merlo.
El acto contó con una fuerte presencia sindical, especialmente de referentes de la Corriente Federal de Trabajadores y del moyanismo, y con la participación de 90 delegados de la Regional Oeste de la CGT, según se precisó en un comunicado.
Estuvieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el exintendente de Merlo y presidente del Grupo Provincia Gustavo Menéndez; la intendenta que lo reemplaza, Karina Menéndez, y su par de Moreno, Mariel Fernández.
Por el lado sindical asistieron Abel Furlán, flamante titular de la UOM; el secretario general del gremio de Canillitas, Omar Plaini, la referente de los judiciales Vanesa Siley, y el nuevo triunvirato de la regional conformado por José Medina (Camioneros), Walter Correa (FATICA) y Luján Cotone (SADOP).
El discurso principal estuvo a cargo del presidente del PJ bonaerense y diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien advirtió sobre la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y se preguntó «quién se está quedando con lo que cobraba un trabajador en 2015»,
«Es verdad que la pandemia nos trajo muchas dificultades pero no nos puede ganar la autocompasión. Hay que construir fuerzas para recuperar el poder adquisitivo del salario», expresó el diputado durante el acto.
Kirchner explicó que el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, le contó que «un trabajador» de ese sindicato «ganaba unos 2.000 dólares a fines de 2015» y que hoy en día «gana 900».
Agregó que el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines (FATICA) y referente de la Corriente Federal, Walter Correa, le dijo que «ahora les pasa lo mismo que a los de la UOM», en referencia a la reducción del salario que antes era de «1.500 dólares» en ese sector.
Kirchner pidió «fortalecer cada espacio» dado el contexto internacional y local, además valoró «la organización sindical» y afirmó que «los diputados y diputadas que representan a los trabajadores siempre fueron indoblegables».
Recordó el proyecto de Ganancias impulsado junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, valorando «el impacto en los trabajadores que dejaron de pagarlo».
«Imaginen lo que sería 1.500.000 trabajadores más pagando ganancias con los precios como están», insistió.
Además, se refirió a las dificultades que atravesó el gobierno kirchnerista en 2013 en materia económica y señaló que «sabíamos que no había que retroceder ni un centímetro», pese a que «la presión de los mercados nos hicieron devaluar pero luego lo recuperamos».
«Sabemos que gobernar no es soplar y hacer botellas. Vi al expresidente (Néstor) Kirchner gobernar en una situación muy difícil y lo mismo a la expresidenta Cristina (Fernández de Kirchner) que le tocaron situaciones muy difíciles y se paró de manos. Que no nos vengan a explicar lo que son situaciones difíciles», sostuvo.
Añadió que «no se trata de resistir, se trata de avanzar», y aludió a la unidad de la coalición de gobierno que integra: «Nadie más que nosotros y nosotras queremos la unidad».
«Cristina nos dijo que confiemos en la gente y supimos construir la unidad», la cual consideró que «es para mejorar la calidad de vida del pueblo», aseveró. Dijo que fueron «la base de la construcción de la unidad» en las elecciones del 2017 y 2019 y recordó que entonces el kirchnerismo era mirado «de costado y pensaban que era historia terminada».
«Siempre nos dijo Cristina: confiar en la gente y nosotros confiamos», completó el referente de La Cámpora. Consideró que «la unidad» es «para que no sea casi imposible llegar a fin de mes, es para construir más y mejores viviendas» y agregó que «ningún trabajador» quiere que la misma sea «para ir en contra de sí mismo».