Tras la quiebra y los conflictos por despidos, la avícola Cresta Roja volverá a funcionar hoy con una producción diaria de 80 mil pollos. Ovoprot Internacional, una reconocida compañía de capitales nacionales en el sector, informó que comenzará a producir en la planta 2 de Esteban Echeverría para el mercado interno y externo.
Según datos de la empresa, antes faenaba 400 mil pollos diarios y era la segunda marca después de Granja Tres Arroyos. Ahora dará trabajo a 1300 personas sobre los 3500 que tenía antes y que el actual consorcio se comprometió a incorporar.
Esta semana se hizo una prueba para ver «cómo funcionaba todo» en la avícola, luego de los reclamos masivos y cortes de tránsito en la autopista Ricchieri, a la altura del acceso al aeropuerto de Ezeiza. De acuerdo a lo trascendido, la producción será para importación y exportación.
La jueza Valeria Pérez Casado, que decretó la quiebra a fines del año pasado le otorgó por seis meses la operación de rescate a Ovoprot Internacional. La nueva operadora se hizo cargo de los sueldos impagos y adeudados de los trabajadores y deberá demostrar las mejorías en los próximos meses.
Se conoció que Cresta Roja había cerrado con un pasivo fiscal de $1954 millones, mientras que el valor de la compañía es de aproximadamente $ 750 millones.
Rasic Hermanos, con dos plantas de faena en el partido bonaerense de Ezeiza, además de granjas de reproductores en la región, comenzó a tener problemas económicos severos a fines de 2013, cuando acumulaba una deuda cercana a $1.200 millones.
En 2014 se presentó a convocatoria de acreedores y en marzo de 2015 estuvo a punto de cerrar por los conflictos gremiales que derivaron del intento de sus dueños de reducir un 30% la plantilla de personal, que sumaba unos 3.000 trabajadores.
Scioli, tras las gestiones encaradas por su ministro de Seguridad y hombre fuerte de Ezeiza, Alejandro Granados, ordenó intervenir la empresa avícola. Desde septiembre la compañía quedó a cargo de un interventor avalado por la Justicia, el dirigente kirchnerista de Quilmes, Daniel Gurzi, quien contó con un fallido salvataje económico de la Provincia.