El sindicato de Camioneros corta desde anoche el puente que une Paso de los Libres con Uruguayana. La medida de fuerza se realizó por los requisitos sanitarios para el cruce fronterizo. Crece la tensión con los transportistas brasileños.
El conflicto se desató cuando las autoridades argentinas le exigieron a los transportistas brasileños de test PCR para ingresar al país. Ante esa medida los transportistas del país vecino respondieron con un bloqueo del lado de Uruguayana, y en respuesta la Federación de Camioneros resolvió un bloqueo por tiempo indeterminado en el Complejo Terminal de Cargas (Cotecar) que contiene las oficinas de migraciones y controles fronterizos del lado argentino.
“Los camioneros brasileños que vienen para acá no quieren hacerse los PCR y cuando los nuestros cruzan para allá los cagan a piedrazos. Es una bomba de tiempo, un polvorín. Se cortó todo el paso fronterizo”, contó Pablo Moyano a Ámbito FInanciero.
En tanto, Omar Pérez, el secretario de la rama de Larga Distancia de Camioneros, explicó que el bloqueo del sindicato fue “en reciprocidad” por un corte de tránsito montado por los choferes brasileños: “A partir de ahora no pasa nadie de un lado ni del otro. Por tiempo indeterminado”, advirtió.
El mayor conflicto es que por ese paso fronterizo circulan unos 1500 camiones diariamente.
Hasta hace un tiempo los requisitos de ingreso de la Argentina eran laxos en comparación con otros cruces de frontera, y finalmente decidieron nuevas medidas restrictivas, pero hace unos días se detectaron supuestos PCR apócrifos en poder de los camioneros brasileños.
Por todo esto, los ánimos se fueron caldeando y en las últimas horas estalló el conflicto entre los autoconvocados brasileños y la respuesta del gremio de Moyano.
Desde el Ministerio de Transporte informaron que no habían sido anoticiados de la medida de fuerza. Otras áreas del Ejecutivo explicaron que previo al bloqueo habían sido las propias autoridades migratorias y de Cotecar las que habían resuelto interrumpir por unas horas el tránsito para evitar una escalada de violencia entre choferes de los dos países.