La empresa privada de correos Oca es administrada y gestionada desde el martes último por los trabajadores jerárquicos, luego de un conflicto que se prolongó durante algo más de una semana y que incluyó cortes de calles y bloqueos en demanda del pago de salarios adeudados.
Aunque la prioridad es recuperar la compañía, aún resta que perciban sus ingresos 3.800 de los 7.800 que cumplen allí tareas.
En el conflicto participaron en «unidad de acción» trabajadores del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) y la Asociación de Empleados de Correos Privados (AECPRA), adherida a la CTA Autónoma de Pablo Micheli.
«Los jerárquicos conducirán la compañía hasta que se resuelva el problema del vaciamiento», aseguró Daniel Palladino, secretario general del gremio ceteísta.
Ambas organizaciones gremiales denunciaron en su momento «el vaciamiento de OCA S.R.L.» y exigieron «el pago de los salarios», en un conflicto que involucró a 7.800 trabajadores del sector.
El paro general nacional de camioneros había comenzado el 7 de este mes ante «la incertidumbre de continuidad laboral y la falta de pago», que fue acompañado por la AECPRA con asamblea permanente, quite de colaboración y una marcha hacia el Obelisco.
El último fin de semana continuaron las negociaciones, en las que la AECPRA (personal jerárquico) reclamó la renuncia del propietario de la firma, Patricio Farcut, y de su CEO, Fernando Ciciliano, en tanto una comisión interina tomó el control.
«El martes último se reanudaron las tareas. Pero todo es una cadena. De no levantarse el embargo sobre las cuentas será imposible activarlas y depositar los pagos. De haber continuado el paro no se hubiesen levantado esos embargos», afirmó Palladino.
Para el dirigente, estaba «en riesgo» la continuidad de la compañía, ya que hay «una desfinanciación de 4.500 millones de pesos a recuperar, como a los clientes y la credibilidad del mercado, una tarea que dependerá del personal jerárquico».
La firma OCA es administrada desde el martes último por un directorio interino, integrado por trabajadores con una antigüedad de tres décadas y que cumplen tareas como directores Financiero y de Recursos y como Gerente de Recursos, indicó el dirigente.
Palladino explicó que aún tienen que percibir sus salarios unos 3.800 trabajadores, aunque «la prioridad es recuperar la firma».