El Consejo Directivo Nacional de la UTA anunció que daba por cancelada la medida de fuerza prevista para este viernes por el llamado a audiencia que se hizo desde el Ministerio de Trabajo de la Nación para el próximo martes.
La UTA encabezada por Roberto Fernández resolvió «el otorgamiento de un último plazo de espera hasta la referida audiencia» con fecha 8 de junio.
En todas las audiencias el reclamos es el mismo: adecuación salarial y la inclusión de los trabajadores del transporte en el Plan de Vacunación contra el coronavirus.
El conflicto se da luego de la medida de fuerza de 48 horas que hizo la UTA la semana pasada en el interior, en medio de la crisis que atraviesa el sector y el reclamo de empresarios por más subsidios.
Ya previendo problemas en la percepción de los salarios de mayo dejaron la puerta abierta a que quienes sufran la falta de pago ejerzan la retención de tareas como medida de fuerza, cosa que de hecho ya sucede.
Para concluir ratificaron el estado de alerta dispuesto y anunciaron que si en esta audiencia no hay respuestas favorables a los reclamos «se resolverán en forma inmediata las medidas de acción gremial necesarias para que el reclamo sea escuchado y resuelto.»
Desde el sector empresarial conformado por la Federación de Transporte Automotor para Pasajeros (Fatap) advirtieron en cada oportunidad sobre la sostenibilidad del negocio ante la suba de costos y del «reparto inequitativo de subsidios con respecto al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)» que pone en peligro a 30 mil puestos de trabajo.
«A la fecha resulta materialmente imposible pactar ningún tipo de ajuste salarial más allá de la legitimidad del reclamo, dado que el transporte del interior del país no está en condiciones siquiera de garantizar el cumplimiento de las escalas salariales vigentes, y menos aún de afrontar los costos de operación del sistema», remarcó la Fatap en una solicitada publicada en Clarín y La Nación.
En el acta de la última audiencia ocurrida el 1 de junio a la que tuvo acceso InfoGremiales, reafirmaron: «En este estado, no hay dudas de que en este momento la única solución del sistema es un drástico cambio en la política de subsidios, ya que con un promedio de pasajes vendidos del 30% de la operación normal, los ingresos en ellos originados resulta casi irrelevante.»