El reclamo se cuela en medio de la paritaria de la actividad petrolera. Buscan aumentar las dotaciones en los pozos. La adenda Vaca Muerta era uno de los pilares en los que el macrismo basaba su idea de flexibilización laboral.
Menos de cuatro años después de mostrarlo como un logro en la actualización de las relaciones laborales, el líder de los petroleros privados, Guillermo Pereyra, va por la adecuación de la adenda Vaca Muerta.
Se trata del acuerdo que el macrismo mostraba como «ejemplar» y que era cuestionado por buena parte del sindicalismo por considerar que se trataba de un caso testigo de flexibilización laboral.
La relación entre Pereyra y Mauricio Macri, tras esa adenda fue tan buena que el petrolero acompañó varios viajes presidenciales para vender el «modelo Vaca Muerta» al mundo.
Sin embargo, ahora sin Macri en La Rosada, quiere una adecuación y ya se lo planteó a las empresas.
Según consignó el Diario Río Negro, el sindicato inició una mesa de trabajo con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (Ceph) y la Cámara de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope) para trabajar sobre el pedido gremial de modificar la adenda que se firmó en 2017.
En detalle, el sindicato busca aumentar las dotaciones de personal en el campo porque argumenta que cuando se firmó la adenda en 2017, los diseños de pozos de las petroleras eran otros y requerían menor esfuerzo.
Pero ese no es el único pedido por esto es que las partes acordaron crear una mesa de trabajo con los equipos técnicos y abogados para diseñar las modificaciones, aseguró Río Negro.