En una cumbre secreta que se realizó en las últimas horas, el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, se sentó a limar diferencias con el titular de gastronómicos y actual interventor del PJ, Luis Barrioneuvo.
En el cónclave, en el que el funcionario de Cambiemos ofrendó hasta negocios vinculados a firmas tercerizadas en la propia cartera que conduce, se buscó acercar al catamarqueño al oficialismo, con quien no se había terminado de reconstruir los lazos luego de las peleas de fin de año.
El motivo de fondo es apartar al barrionuevismo de la creciente ola de descontento gremial, que podría llevar a la CGT a declarar una huelga general antes del comienzo del Mundial de Fútbol.
Comida de por medio, Triaca le ofreció cargos al titular de la extinta CGT Azul y Blanca, en busca de empezar a esmerilar una potencial medida de fuerza cegetista y hasta le pidió acompañamiento a los proyectos de Reforma Laboral que ya tienen trámite legislativo.