El cosecretario general de la CGT Héctor Daer compartió en sus redes sociales el documento de la Confederación Sindical de Trabajadores/Trabajadoras de las Américas (CSA) que condena la la persecución y las políticas sistemáticas adoptadas durante el gobierno de Cambiemos para perseguir, agredir e inculpar al movimiento sindical. «Se debe esclarecer quiénes fueron lxs responsables de los hechos.», afirmó.
La Confederación Sindical de Trabajadores/Trabajadoras de las Américas (CSA) expresó «su más enfático rechazo a las políticas de persecución, criminalización e inculpación de sindicalistas por parte de una planificada estrategia de funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), de la ex-gobernación de la provincia de Buenos Aires en épocas de gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal, del ex Ministro de Trabajo provincial, Marcelo Villegas, y de otros responsables, que incluye a miembros del Poder Judicial de la República Argentina.», afirmaron en el comunicado.
En el mismo declararon que «se aprecia la celebración de reuniones secretas realizadas en 2017 por funcionarios de esos rangos con el objetivo de trazar un plan para afectar y debilitar a organizaciones sindicales representativas de trabajadores del ámbito público y privado, llegando al extremo de proponer una “Gestapo” antisindical»
Asimismo consideraron a la exgobernadora inescindible de del expresidente: «Es importante destacar que la política del gobierno de la provincia de Bs.As. estaba íntimamente relacionada con el proyecto del gobierno Federal del presidente Mauricio Macri, ejecutado en varias oportunidades mediante instrumentos como el espionaje, la acción policial y jurídica en contra de dirigentes sindicales sociales y políticos»
También relacionaron los hechos recientes con el camino histórico de los países americanos: «(Esta persecución de dirigentes sindicales) obedece a la lógica del modelo económico neoliberal que privilegia el mercado y las ganancias por encima de los derechos de los trabajadores/as y de la población en general. Su aplicación es implementada por los gobiernos de derecha y de extrema derecha en nuestra región», a los que consideran opuestos a la democracia y al Estado de derecho.
La CSA es representativa de más de 55 millones de trabajadores/as de la región, con afiliación y presencia en 21 países del continente.