El Gobierno nacional convocó a sindicalistas y empresarios a dialogar y coordinar tanto precios como salarios. Por su parte, la «mesa chica de la CGT se reunirá el próximo martes en Sanidad para tratar, entre otros temas de agenda, los aumentos de precios de la canasta básica que amenazan con licuar los aumentos paritarios cerrados recientemente.
El Gobierno nacional en su búsqueda de previsibilidad y control inflacionario llamó a coordinar este año precios y salarios sobre la base de un acuerdo económico y social amplio, lo cual ya encendió luces de alarma en la Confederación General del Trabajo (CGT), donde no quieren topes en las paritarias.
Héctor Daer, uno de los dos secretarios generales de la CGT, dijo a la agencia NA que el sindicalismo rechaza la posibilidad de que la gestión de Alberto Fernández imponga algún tipo de «techo» para el debate salarial que viene, tras un 2020 en el que muchos sectores perdieron poder adquisitivo y puestos de trabajo.
«Podemos confluir si hay un seguimiento de precios y le damos dinámica a todas las negociaciones», dijo Daer, aunque advirtió que no se aceptarán incrementos salariales inferiores a la inflación, porque de lo contrario los trabajadores volverían a perder poder adquisitivo.
Esta situación se desprende de la última reunión del gabinete económico, el miércoles, en la que el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió con otros funcionarios «con eje en la coordinación de políticas de precios y salarios».
Allí se avanzó en la definición de una metodología de articulación con los distintos sectores económicos para la coordinación de políticas de precios y salarios, que sean consistentes con el objetivo de desacelerar la inflación.
Por su parte, la CGT realizará el próximo martes una reunión de la «mesa chica» en la sede del gremio de Sanidad para intercambiar opiniones sobre la iniciativa de acuerdos de precios y salarios que fomenta el Gobierno. También entrará en la agenda la implementación del acuerdo de viviendas al que llegaron con el ministerio de Hábitat encabezado por Jorge Ferraresi.
Ante la consulta de NA, desde el Gobierno confirmaron que «no hay intención de imponer techo a ninguna paritaria», dado que uno de los objetivos es que los ingresos de los trabajadores se puedan recuperar a partir de este año, porque el consumo interno «explica el 70% del Producto Bruto».
Señalaron en ese sentido que «no existe una pauta del 30%, ni más ni menos», sino que se abordará un «proceso de trabajo para consensuar un acuerdo amplio que establezca previsibilidad y genere certidumbre», tanto para los trabajadores como para las patronales, que tienen que invertir para recuperarse y crecer.
El gran objetivo oficial es que el Estado juegue un rol clave en la gestión de coordinación con el sector privado y los trabajadores, para intentar «alinear expectativas con los objetivos inflacionarios a los que se apunta». El Presupuesto 2021 contempla una pauta de inflación del 29%.
En ese contexto, Daer dijo: «Nuestra intención es que cuanto más baja sea la inflación, mejor, pero esto se tiene que garantizar».
El sindicalista advirtió que «todo está demorado» y reclamó al Gobierno que «presente algo, sentando a la mesa a los formadores de precios y no a los gerentes, a los lobistas de las cámaras».
Por su parte, el secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, remarcó que «el Estado tiene que controlar la cadena de precios de la canasta básica alimentaria, porque hay una deformación que impacta en la inflación, que en el rubro alimentos supera la media», hecho que «no puede quedar librado al mercado».
«El salario tiene que estar dos puntos arriba de la inflación nos dijo el Presidente y discutir paritarias anuales hoy atrasa. Tiene que haber un techo en los precios, urge que esas medidas se lleven a cabo. Es imposible creer que el salario se va a recuperar en un año«, agregó el dirigente en declaraciones radiales.
También se refirió al acuerdo de precios y salarios el número dos de Camioneros, Pablo Moyano, quien está alejado de la conducción de la CGT: «La iniciativa del Gobierno es importante. Tenemos que participar los empresarios, el Gobierno y los trabajadores. Después se firman acuerdos y lamentablemente no se cumplen. Así son los grandes empresarios argentinos«, advirtió en declaraciones radiales.