La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) que comanda el cotitular de la CGT, Héctor Daer, denunció en el inicio de un plan de lucha progresivo en demanda de mejoras salariales, «la brutal agresión a balazos contra el empleado de la actividad Jorge Rodríguez». Exigió que la Justicia sancione «de forma ejemplar y de inmediato a los responsables del ataque».
La organización sindical nacional, que lidera el cotitular de la CGT Héctor Daer, demandó «el cese de la violencia» porque «los trabajadores de la sanidad no soportan más agresiones», y exigió «el inmediato esclarecimiento de ese brutal y cobarde ataque, ocurrido mientras se realizaba una pacífica asamblea del personal».
La Fatsa inició el viernes un plan de lucha nacional en reclamo de un aumento salarial, que incluye un paro de 24 horas este jueves, otras huelgas parciales y asambleas informativas en los establecimientos asistenciales y en los turnos laborales desde el viernes último.
«Mientras los trabajadores se manifestaban en pacíficas asambleas en reclamo de un incremento salarial en todos los establecimientos, Rodríguez recibió dos disparos de un arma de aire comprimido que le produjeron graves lesiones en el rostro», aseguró.
Los dirigentes señalaron que el trabajador debió ser internado, luego que en plena asamblea general en el Sanatorio San José, del barrio porteño de Palermo, desde un edificio lindante dispararon al personal que reclamaba una actualización de sus ingresos.
El gremio irá a la huelga nacional durante toda la jornada este jueves, pero desde el viernes realiza asambleas informativas, en tanto hoy habrá paros de 4 horas por turno y de 5 horas el miércoles, confirmaron esta tarde en un comunicado los dirigentes.
La Fatsa convocó a asambleas para informar el estado de las negociaciones paritarias, y explicó que todas las protestas se realizarán en las empresas del país cuyo personal está encuadrado en los convenios colectivos laborales 122, 108, 103, 107/75, 743/16 y 459/06.
Los sindicalistas responsabilizaron a los empresarios por la demora paritaria y los perjuicios que las medidas de fuerza pudiesen ocasionar, y exigieron la revisión de las escalas salariales de aquellos convenios colectivos -según se acordó en la última negociación- a partir de la elevada inflación que se registra en el país, que afecta de forma profunda «el poder de compra de los ingresos»a.
«Los representantes patronales se negaron de forma sistemática a concertar los justos aumentos salariales reclamados; se agotaron ya las instancias previas de negociación y el Ministerio de Trabajo realizó todos los esfuerzos y gestiones posibles para que la patronal ofreciese una respuesta a las demandas, pero mantiene su intransigencia», concluyeron.