El secretario general del gremio de Sanidad e integrante del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer, afirmó hoy que la posición de la central es de «repudio total» a los despidos de trabajadores, responsabilizó a las «multinacionales que cuando ven que se les merma el negocio, levantan bandera y se van», y pidió ser «muy cuidadosos» a la hora de decidir una medida de fuerza en un año electoral.
«Son actos muy groseros que marcan la realidad de lo que vivimos con la caída del consumo; las empresas levantan todo dejando un tendal de trabajadores», sostuvo Daer en declaraciones a radio El Mundo.
El dirigente gremial avaló esa apreciación en lo ocurrido en la planta de alimentos PepsiCo en la localidad bonaerense de Florida, donde fueron despedidos 600 trabajdores, y la química Lanxess, que decidió cerrar su planta en Zárate y dejar sin trabajo a 170 empleados.
Ante una consulta sobre la posibilidad de que la CGT decida un plan de lucha en defensa del empleo y adopte medidas de fuerzas en protesta por los despidos en distintos sectores de la producción, Daer pidió ser «muy cuidadosos» aunque no desestimó ninguna posibilidad.
«Este año hay que ser muy cuidadosos, lo que no quiere decir que no se tomen medidas de fuerza», dijo al explicar que «cualquier acción estratégica en términos sindicales puede perjudicar también las posibilidades de dar un debate serio de cara a las elecciones».
Daer puntualizó además que «no cabe duda» de que en la CGT están «debatiendo permanentemente cuál es la actitud frente al accionar de estos grupos inescrupulosos de empresas».