Héctor Daer, uno de los tres secretarios generales de la CGT, consideró que las declaraciones de Pablo Moyano durante el acto en el Congreso del miércoles contra el ministro de Economía, Luis Caputo, no fueron agresivas, pese a que el líder del sindicato de camioneros dijo que había que llevarlo «en andas, para tirarlo al Riachuelo». Además, sostuvo que no hay diálogo con el Gobierno de Javier Milei y que la conflictividad social podría ir en aumento si el Ejecutivo desacredita las movilizaciones sociales.
Consultado en A dos voces, por la señal TN, respecto al cruce entre Moyano y Caputo, Daer explicó: «Hay un tema dialéctico. No hay que dar más de lo que es cada frase».
El referente del sindicato de sanidad, señaló que lo que hizo el líder de camioneros fue una «contraposición» de la frase que había utilizado Milei cuando se conoció la inflación de diciembre hace dos semanas.
«El Presidente dijo que por un 25% de inflación había que llevar al ministro en andas. Él [Pablo Moyano] lo dice en contraposición de ese festejo. Es eso y nada más. No hay ninguna agresión ni nada por el estilo», enfatizó.
Más tarde, se refirió al paro nacional de 12 horas convocado por la CGT y apoyado por sectores del sindicalismo y movimientos sociales. Daer comentó que el objetivo de la medida a 44 días de Gobierno de Milei fue para «abrirle los ojos» y que sirvió para que los legisladores de la oposición se plantaran en contra del DNU y la ley ómnibus del oficialismo.
«Hace 20 días los diputados y diputadas le firmaban todo y no se discutía nada. Desde que nos plantamos y fuimos a Tribunales, con este proceso de cara al 24 de enero le fueron discutiendo. El sábado quisieron sesionar y no pudieron, ahora le están discutiendo el dictamen que firmaron el miércoles por la madrugada», señaló el secretario general de la CGT.
En ese sentido, opinó que si el Gobierno no escucha al pueblo «le hace mal a la democracia». «El Gobierno no se tenía que haber apurado tanto [en sacar el DNU y el proyecto de ley]. Nadie puede objetar que el Presidente tiene ideas, pero al él lo eligieron para ser mandatario y a los legisladores para legislar», resaltó.
Advirtió que de seguir en esa línea, podría aumentar la conflictividad social. «Si minimizan y sus asesores le dicen ‘esto no es nada’, y no le muestran todas las ciudades del interior, de América y Europa donde se manifestó la gente, le están haciendo mal. Este es un paro. Esperamos que el Gobierno tome nota que salió el pueblo. Si no se lo quiere ver, no se lo verá y la conflictividad irá al paso que la sociedad vaya acompañando. Si no hay negación es complicado».