(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Negocia paritarias y otros convenios con la superpoderosa Mercado Libre, con la cual está a punto de firmar la reducción de jornada laboral. Aún peronista, postula la unidad del oficialismo para mantener el Gobierno rumbo a 2023. Daniel Vila, el secretario general de la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga (Utcyd), apunta sin dudar que la inflación tiene a sus mentores que «hacen plata y la sacan fuera del país» y que el gran desafío es poner en blanco al inmenso porcentaje de trabajadores y trabajadoras que tiene la Argentina. Respecto al Movimiento Obrero y su diáspora, el 5 de abril será parte del nuevo bloque gremial del Transporte, en el relanzamiento de la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT)
La Unión de Trabajadores de Carga y Descarga (Utcyd) fue noticia hace pocas horas cuando InfoGremiales anticipó que esa organización está a punto de cerrar un acuerdo con el unicornio Mercado Libre. El mismo establece que sus trabajadores y trabajadoras cumplirán 45 horas en 5 días con 2 francos por semana, en lugar de las 48 horas y el 6 x 1 que vienen desarrollando allí, una reducción horaria sin rebaja salarial alguna. En esa empresa de Marcos Galperín hay 1.800 empleados de Carga y Descarga, de los cuales el 40% son mujeres de entre 18 y 23 años. La Utcyd suma casi 10.000 afiliados que la cúpula sindical multiplica por 5 personas, ya que consideran en ese global a su familia gremial. Un concepto, que según su Secretario General Daniel Vila es la esencia del sindicato: la consideración familiar. Con la misma tónica resaltan por un lado que se conversó sobre el acuerdo con toda la dotación de Mercado Libre, cuyos ejecutivos -aseveran- concurren al sindicato para toda negociación salarial, de convenios u otras.
Una de las charlas más extensas de esta sección, que no obstante no refleja el segmento de la charla con Vila, tuvo su eje en Gimnasia y Esgrima La Plata. El sindicalista es hincha y prosecretario en la comisión directiva de los «Triperos», entidad a la que también considera parte de su familia. Y diremos «parte» porque la entrevista tiene lugar en el día de su cumpleaños y más allá de preguntas, discrepancias o coincidencias se hizo inevitable apreciar que la emoción lo superó al comentar que conoció a su esposa Claudia cuando él tenía 17 años y ella 15. Y que de ese amor nacieron Natalia y Gustavo, quien está a un paso de recibirse de abogado y que lo acompaña en la Utcyd y que además hay dos nietos: Franco y Benjamín.
Postdata entonces futbolística para otro orgullo, ex enganche y con vocación de director técnico Daniel Vila tuvo bajo su mando a un jugador joven que, nacido en Corrientes no había logrado jugar en Independiente, y hoy brilla en Lanús como goleador: José Manuel López, quien ya cuenta con ofertas millonarias para emigrar a otros mercados futbolísticos. «Lo tuve 2 años en una categoría amateur, de no haber quedado en nuestro club, hubiese regresado a su provincia», comentó Vila resaltando que López le escribe mensajes casi todos los días. Cumplidos los minutos para la previa al reportaje, es tiempo de iniciar la charla con InfoGremiales:
«En la pandemia si no hubiese sido por el Movimiento Obrero y las Obras Sociales, esto se lo digo a los que hablan en contra de los dirigentes gremiales, todo hubiese sido más grave»
Daniel Vila
-Cuarenta años de dirigente sindical en la Argentina, desde delegado hasta secretario general. ¿Si tiene que elegir una foto de esa trayectoria, con cuál se queda?
-Mi primer día como delegado en el mercado regional. Es la foto que llevo porque fue mi comienzo y la verdad que si hoy soy secretario general, digo antes que pasé por la facultad del Movimiento Obrero, por todas las materias. Y además un sueño, si volviera a nacer, pediría hacer la vida que tuve.
-Supongamos que viendo a ese pibe delegado, desde el presente, le puede dar un sólo consejo para que sea un poco más liviana su trayectoria…
-Que sea buena persona y sepa que la palabra es valiosa, como siempre le he dicho a mis compañeros/as, amén de que en algunos casos no les gusta, a veces es bueno decir que no. El consejo mío es ser buena persona, ser creíble en la palabra y decir lo que se tiene que decir. Recorriendo décadas siempre me pasa por la mente, que cuando uno cuando va y dice la verdad se le van abriendo las puertas, uno es creíble con hechos, no diciendo «yo soy bueno». Esa convicción implica implica a veces decir «no». Es muy complicado, pero a la larga el «no» es positivo, porque hay situaciones dentro del Movimiento Obrero o en conflictos laborales donde uno como dirigente tiene que tomar una decisión que no le gusta al conjunto. Pero nos corresponde esa definición, no es que uno tenga la verdad y los trabajadores no, es que a veces un dirigente tiene que tomar decisiones no sencillas, porque a la cabeza tiene que ir el dirigente y después los trabajadores.
-Habló de la Facultad del Movimiento Obrero, ¿es una facultad peronista, no hay otras?
-No, me formé con Evita y Perón, y esto es lo que día tras día se pregona en esta institución gremial. Incluso se hacen charlas sobre el movimiento peronista, porque hay mucha gente que habla de Evita y Perón con mala intención. Ahora, nosotros los trabajadores, incluido quien te habla, que en su momento fuimos explotados, valoramos lo que han hecho ellos por los trabajadores y trabajadoras argentinos. No lo tenemos que olvidar y no lo vamos a olvidar, porque son los referentes máximos de los trabajadores, Evita y Perón. Hay muchos que en este momento pregonan el peronismo y en realidad lo están falseando.
-¿Pueden convivir el kirchnerismo y el peronismo? Es uno de los granades conflictos en el Frente de Todos.
-Ya lo dijo Perón, este movimiento es muy amplio y tenemos que convivir con un montón de sectores pero el peronismo es uno solo. Perón decía que el peronismo era una ensalada y tenía ingredientes diversos, hasta el vinagre, pero el viejo terminaba la frase diciendo pero esa ensalada la terminamos comiendo nosotros.
-Néstor Kirchner dijo alguna vez «nos dicen kirchnerismo para bajarnos el precio»
-Claro, pasa por ahí, pero cierta parte del kirchnerismo tiene que entender que, al margen de eso que decía Kirchner, nosotros al peronismo lo tenemos que fortalecer. Por más que haya peronistas históricos que estén en otro sector, el sueño es que dejemos las discrepancias y nos volvamos a juntar, porque como dice Guillermo Moreno, «muchachos a este país lo salva el peronismo, pero el peronismo unido». Somos amplios y vamos a juntarnos porque eso es lo que se necesita. Hay cuestiones que ya las padecimos en 2001, y hoy estamos muy complicados, queda a la vista lo que están haciendo los grupos económicos, los bancos y otros, que a lo único que apuestan es a ganar plata y sacarla del país.
-Hay una palabra que resume ésos capítulos y otros del país: inflación.
-Inflación, pensaba eso. Cuesta 340 pesos una docena de huevos. ¿Y qué dicen los que se dedican a eso? Que las ponedoras estaban todas en Corrientes, una mentira atroz, hacen cualquier cosa. Vengo de la rama de la fruta y la verdura, están haciendo un desastre con los precios. Ahí enfocamos las críticas porque nosotros queremos aportar y le decimos al Gobierno, a todos los sectores, que tienen que manejar esto. Y todo está descontrolado porque no hay control. Un chico en la Argentina no puede comer una banana, una manzana. Traes una banana de Ecuador y viene al Mercado Concentrador con un 200, 300% de aumento, y cuando sale a la verdulería, el verdulero según la cara del cliente la cobra 300, 400. Y un laburante no puede pagar una banana 100 o 200 pesos, porque si tiene 4 chicos, 2 se quedan sin comer.
«Tenemos una oposición que se jacta hasta de sus errores y horrores. No me lo contaron, lo escuché a Macri dar cátedra y me quería morir»
-Lo dice con indignación y con dolor.
-¿Cómo no me va a doler? Lo que hay que entender es que los chicos se están alimentando muy mal y el chico que no está bien, no va bien al colegio, no tiene la mente como la tiene que tener para la capacidad que tenemos. Y me duele porque dirán lo que dirán pero los mejores salen de acá.
-Un chico no puede comer frutas, algo gravísimo. Ahora, mirando la interna del Gobierno, el sindicalismo o también el periodismo, ¿no cree que esos sectores, entre otros, viven en otra realidad donde no se aprecia al pibe que no puede alimentarse bien?
-Vos me tirás todo en una bolsa. ¿Qué estamos padeciendo nosotros? Hoy hay una interna, y la estamos viviendo, de última nos hacemos cargo porque también estamos acompañando al Gobierno. El Movimiento Obrero acompaña desde la Confederación General del Trabajo. Y lo hacemos amén de que tengamos discrepancias en ciertos sectores con el Gobierno. Después hay una pelea, donde tenemos una oposición que se jacta hasta de sus errores y horrores. No me lo contaron, lo escuché a Macri (Mauricio) dar cátedra y me quería morir, es lamentable. Como el rol de los medios que es catastrófico lo que estamos viendo, hay grupos que compraron medios y es para lamentar las barbaridades que disparan todo el día desde ahí. Se puede criticar, yo tengo algunas críticas por ejemplo a Cristina, pero respetemos las investiduras. Que estamos en democracia nadie lo discute pero eso no te habilita a decir o escribir cualquier barbaridad. Y no es casual, hay monopolios que compraron medios donde concentraron de mínima a 50 periodistas que en su momento estuvieron y siguen estando con el macrismo. ¿Ahora además son ellos los que quieren poner el Presidente? Yo no quiero ir por «la ancha avenida del medio» como dijo Sergio Massa, porque estamos los argentinos que queremos que este país salga adelante y va a salir porque la Argentina es grande, nosotros tenemos todo.
-¿No es un exceso de optimismo?
-El ejemplo es mi actividad. El otro día un periodista en una nota me preguntó: ¿Cómo está la actividad? Creciendo, respondí. Y me repreguntó: ¿Cómo creciendo? Sí, creciendo, le dije nosotros tenemos el ejemplo de los parques industriales, que se están abriendo y se están creando muchas fuentes de trabajo. O el tema de la construcción, donde también somos parte, nosotros recibimos el formulario 931, donde los empleadores tienen que declarar los aportes a sus trabajadores a la AFIP. Y la construcción como todas actividades van creciendo. Lo que pasa es que también tenemos la instalación de un discurso que te lleva a decir «esto explota» y para instalar eso hay muchos intereses gravitando. Nosotros somos un gremio chico estamos abocados totalmente al trabajo y la preocupación más grande es la palabra inflación. Nuestro gremio logró tener un salario acorde a las circunstancias que tampoco nos deja a salvo de lo que estamos padeciendo ahora. En abril vamos a abrir las paritarias y en tres meses vamos a tener casi 16%, 17% de inflación. El Gobierno quiere pactar 45% las paritarias, ahora ¿si la inflación va a estar arriba del 54% qué pasa? Nosotros vamos a ir por un acuerdo trimestral, como ya lo plantearon otros sindicatos. El año pasado ya lo hicimos para que la familia de Carga y Descarga no pierda poder adquisitivo. El gran problema es que luchamos para no perder y si a los precios no los pueden parar, no hay forma.
-En este marco hay trabajadores, trabajadoras y pobres seducidos por la derecha.
-Es que juegan con ellos, no les importan ni los pobres ni los laburantes. Es la realidad, acá al único que le importa el pueblo es al peronismo. Y no me vengan a decir «no mirá que acá no hay peronismo», porque yo lo vivo todos los días en la calle con la gente.
-Están también los que repiten «verdades liberales» y desprecian al Movimiento Obrero.
-Claro porque ellos ¿Qué dicen? Mirá, vamos a una flexibilización ¿Querés sentarte junto a nosotros? Pero vamos a las cuestiones de fondo, relevantes y en esto también hablo por parte de la CGT de la que yo soy miembro. A nosotros nos preocupa que en el país hay un 50% de la clase trabajadora que está en negro y este es un problema de Estado. ¿Sabés la gente que tenemos en negro y que no la blanquean porque no hay una decisión política del Estado?. Nosotros a las 4 de la mañana tenemos 30, 40 muchachos que salen a recorrer depósitos, el Mercado Frutihortícola, corralones de materiales, carboneras y todo eso. ¿Qué pasa? Vos vas a hablar con el empresario, nos corresponde. Pero si va el Ministerio de Trabajo y les hace un acta, tienen que regularizar a los laburantes, y si logramos regularizar a un cabornero hay que ir paso a paso para que otras empresas pongan en blanco su personal. Hace falta el control de Estado.
«Perón decía que el peronismo era una ensalada y tenía ingredientes diversos, hasta el vinagre, pero el viejo terminaba la frase diciendo: pero esa ensalada la terminamos comiendo nosotros»
-¿Control de Estado? Peronismo también.
-Y claro, esto es peronismo. Pero nosotros también aportamos y trabajamos con el Estado. Trabajamos con Ministerios de la Nación, de Provincia, hasta con la Ciudad, porque ahí las diferencias políticas no se tienen que mezclar. Y de esto nadie habla. Cuando te dicen «la flexibilización laboral», muchachos no hay problema nos sentamos a hablar. Nosotros no le tenemos miedo a la flexibilización laboral son palabras que las están instalando. En mi actividad firmo convenios con productividad, porque nuestra labor tiene mucha productividad.
-El Gobierno va a lanzar un Congreso Nacional de la Productividad en mayo.
-Es una buena decisión. Nosotros nos sentamos en cualquier mesa a discutir y no habrá rechazos en tanto respeten la palabra empeñada. Ahora, si nos dicen vamos a hacer una flexibilización y creen que el problema son los trabajadores, bueno el problema no somos los trabajadores.
-¿El gran desafío es que toda la gente esté en blanco?
-Claro que sí. Y no la entienden los políticos, no la entienden los municipios, los gobernadores, el Estado Nacional. Mirá este ejemplo, tenemos 700 trabajadores en Mar del Plata, acá en el sindicato ya se cansaron de escucharme pero es mi objetivo y un sueño solucionar este tema. Por eso fui a hablar con los trabajadores, estamos en contacto, les cobran para entrar a trabajar, hay un señor feudal que maneja todo. Nos tuvimos que comer 4 años con Macri, hablamos con Villegas (Marcelo) el ex ministro de Trabajo Bonaerense que ahora tiene una causa (investigación por la Gestapo Sindical) y no me creía. «¿Cómo que hay 700 trabajadores en negro?», nos dijo. Fuimos casi 400 trabajadores, le llevamos el expediente ¿y qué hicieron? Lo cajonearon. Ahora estuve hablando con las autoridades actuales del Ministerio de la Provincia, estamos traccionado. Se lo hemos dicho a la intendencia de Mar del Plata, a gente de segunda, tercera línea: «Muchachos, si ustedes regularizan al personal van a cobrar más impuestos, se van a sacar de encima a 400 familias de las que nos hacemos cargo nosotros, con la obra social, con todos los servicios, no van a ir al hospital público». Porque está muy claro que la gente te pide la obra social porque en la Argentina si no tenés esa prestación la vas a pasar muy mal.
-Se dice que el Covid aceleró cambios en el trabajo que llegarían tarde o temprano.
-Mirá en la pandemia si no hubiese sido por el Movimiento Obrero y las Obras Sociales, esto se lo digo a los que hablan en contra de los dirigentes gremiales, todo hubiese sido más grave. En nuestro sindicato desde el inicio de la pandemia no faltamos un día. Porque teníamos que estar cuando los afiliados llamaban para pedir por emergencias, traslados u otra cosa, había que poner el pecho y lo hicimos. Y no hablo solo de Carga y Descarga sino de todos los sindicatos y las obras sociales. Gracias a Dios en la pandemia el Movimiento Obrero fue y es un ejemplo.
-Un tiempo donde explotó la actividad de varios sectores de Carga y Descarga, por el comercio electrónico entre otros rubros. ¿Se venían preparando para esa situación?
-Para nosotros el trabajo es constante, en nuestra actividad el 85% es de madrugada. Cuando te digo que los muchachos de gremiales arrancan 12 y media, una de la mañana y le pegan toda la madrugada es porque visitan los lugares de trabajo donde los compañeros y compañeras cumplen sus tareas. Hay que respaldar a nuestra gente, por ejemplo ahora con la ayuda para los útiles escolares. Les entregamos una mochila de primera calidad, una bolsa de útiles y guardapolvos. Vamos a entregarlos empresa por empresa, sabemos cuánta gente nuestra hay en cada compañía y es lo que nos corresponde. Así pasa con la caja de fin de año, regalos para el Día del Niño y otras jornadas. Pero también trabajamos desarrollando cursos de capacitación en los lugares de trabajo, como hacen otros gremios. Cuando me preguntan si no me canso luego de cuatro décadas acá, les respondo que no. Que tengo la suerte de venir a un lugar que me gusta para hacer lo que siento.
-¿El gusto incluye discutir convenios y salarios con Mercado Libre?
-¿Sabés lo que me pasó a mí con Mercado Libre? En las primeras charlas les decía que ellos eran un poco raros y ellos asumían que no tenían mucho trato con los dirigentes gremiales. Tardó un poco que nos conocieran, y ellos se fueron dando cuenta que los trabajadores, que son los que manejan toda su operatoria en la empresa, además de cumplir con su labor aportan ideas. Y mirá que podés traer recursos humanos de otro centro logístico, pero el de Mercado Libre en el Mercado Central era único en su tipo y una primera experiencia. En las primeras reuniones nos dicen que querían ir al Central, y entonces les planteamos que desde el ingreso hasta el sector de Mercado Libre hay 3 kilómetros. Se decidió un servicio de combis para ese recorrido de ingreso y egreso de trabajadores, así trabajamos en forma conjunta con la empresa.
«Que estamos en democracia nadie lo discute, pero eso no te habilita a decir o escribir cualquier barbaridad. Y no es casual, hay monopolios que compraron medios donde concentraron de mínima a 50 periodistas que en su momento estuvieron y siguen estando con el macrismo»
-¿Logros sindicales a través del diálogo?
-Vengo de un sindicalismo donde era todo cerrado y eran otros momentos. Ahora planteo que no se olviden de los viejos. Hay que aprender de ellos. Lo que no quita que vaya a una reunión por ejemplo, los empresarios tiran 4 o 5 conceptos en inglés y me digo «¿de qué hablan?» Es el momento donde consulto a mi pibe (Gustavo) y me explica, eso también es capacitación.(sonrisas)
-Otra palabra tabú: capacitación.
-Antes de la llegada de Mercado Libre nosotros ya capacitábamos a la gente para lo que venía. Un día Gustavo me comenta que en la facultad de Avellaneda hay una charla para empresarios sobre los depósitos inteligentes. Mandamos 12 muchachos y ahí eran todos empresarios, de Román, de Unilever, entre otras empresas, la charla además también abarcaba logística entre otros temas. Cuando finalizan la conferencia uno de los disertantes le preguntó a mi hijo a qué empresa pertenecía su grupo y el respondió que todos eran de este sindicato. ¿Sabés cómo terminó esa película? Bueno, ese profesor terminó dando cursos acá en nuestra organización gremial. Porque la capacitación llegó para quedarse.
-En el fútbol que tanto le gusta dirían que además de poner pierna fuerte hay que saber jugar al anticipo y la capacitación es eso. ¿Esa tónica le provocó recelos en el sindicalismo?
-¡Me mataron! (sonrisas) Te doy un ejemplo, hay un asesor legal de la CTA que decía que nosotros firmábamos acuerdos por salarios a la baja, que no iba a haber delegados, que no íbamos a tener vacaciones. Y él trabajaba también en una radio de Avellaneda, de donde me piden una nota, pero además, como hicimos con otros periodistas de medios nacionales, les mandamos copias de los recibos de sueldo. Porque no te creían el convenio que habíamos firmado y eso que nosotros toda la movida la hicimos ante las autoridades del Ministerio de Trabajo. Así cumplimos con nuestras elecciones en pandemia, se eligieron delegados y en ningún momento la empresa puso objeciones, al contrario, nos abrió las puertas y hoy está a la vista la relación. Esto no quita que mañana hagamos valer nuestros reclamos porque, que hemos tenido encontronazos. Hubo quites de colaboración por promesas que no se habían cumplido.
-¿También en el sindicalismo el que se enoja pierde?
-Siempre tuve la ventaja de tener a dos secretarios generales que a mí me enseñaron. Alberto Cladera un histórico que arrancó con Carga y Descarga, y después Luis Horacio Campos, ellos te hablaban cortito y claro. Por eso tengo muchísimas charlas con pibes a los que les llevo 30, 35 años y ese diálogo es ida y vuelta. Campos me decía «Daniel es fácil prender fuego, el problema es como lo apagás». Ese concepto siempre lo llevo conmigo, en asambleas o discusiones, porque no tengas dudas que lo peor que te puede pasar, al menos a mí me sucede, es que quede gente en el camino.
-¿Aunque, sin temor a ser antipático, digamos que a veces en un grupo de trabajo se elige insultar a un delegado antes que plantear un reclamo justo al patrón?
-¿Sabés qué nos pasó con Mercado Libre? Nosotros tenemos a todos los chicos y chicas afiliados, te preguntarás cómo hicimos. Bueno, por ejemplo con el tema de la comida saludable, les querían descontar un 5%. Nos sentamos con la empresa y dijimos el sindicato se hace cargo. Ahí es donde vas revirtiendo, y te hablo de chicos y chicas a los que si les preguntás por el sindicalismo, el 95% te dice: «son todos chorros». Es la realidad y no hay que ponerse colorado. Pasará en el periodismo y otros gremios. Lo importante es la tranquilidad que te da saber cómo te manejás, como trabajás por tu organización, por tus compañeros y compañeras. Esto es lo que a uno le da la tranquilidad para levantarse todos los días con ganas de trabajar. Llegar temprano, a las 20 ir al club y capaz llegar a casa a las 23. Es mi vida desde hace 30 años.
-¿En qué vereda del movimiento pobrero se ubica si tiene que elegir un sector?
-Nosotros somos de Barrionuevo (Luis) y ése es el sindicalismo mío.
-¿El último triunfo de Barrionuevo fue el Congreso donde asumió la nueva cúpula de la CGT?
-Olvidate. De dirigentes como Barrionuevo y otros por la lucidez que han tenido. Luis está en todas las conversaciones y para que se haya normalizado la CGT gravitó como pocos. El tiene códigos y palabra. Llamalo y decile, tengo este problema, que me aconsejás y vas a encontrar a un hombre de confianza. Cuando falleció nuestro secretario general Luis Campos, yo ni pensaba ser secretario gremial porque era muy joven. Campos murió un 23 de marzo de 2012, el día de mi cumpleaños cosas del destino. En el velatorio, no me olvido más, Luis Barrionuevo me miró fijo y me dijo «Daniel, hacé las cosas bien».
«Tenemos a todos los chicos y chicas afiliados. ¿Te preguntarás cómo hicimos? Bueno, por ejemplo con el tema de la comida saludable, les querían descontar un 5%. Nos sentamos con la empresa y dijimos el sindicato se hace cargo. Ahí es donde vas revirtiendo. Y te hablo de chicos y chicas a los que si les preguntás por el sindicalismo, el 95% te dice: ‘son todos chorros'»
-¿Qué hicieron entonces desde este sindicato?
-Desde entonces remodelamos nuestra casa, vamos terminando un hotel en Mar del Plata, estamos hablando con la gente de Granados porque compramos un terreno donde la idea es hacer 40 departamentos, ya firmamos la escritura y ahora estamos hablando con el Banco Ciudad, y así todos los días apuntamos a darles beneficio a quienes representamos, como cambiar nuestra prestación de obra social con el sistema de Evita Perón: el sistema solidario. El trabajador y la trabajadora nuestra no paga chequeras, coseguro, médico ni nada, tiene una cobertura del 100%. Cuando me preguntabas sobre el peronismo, podía haber respondido: peronismo es trabajar para los compañeros y compañeras, son ellos los que te hacen el aporte y vos tenés que manejar bien los recursos.
-Van a integrar la UGATT el nuevo bloque gremial del transporte. ¿Cree que es buena apuesta?
-Sí, me llamó Omar Maturano de La Fraternidad y también con gente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Nosotros ya integramos la CASIA (Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias de la Alimentación) y también somos una actividad que se complementa con rubros del transporte.
-En este ciclo de entrevistas un dirigente sindical nos dijo que no sólo es por plata la lucha gremial. La misma incluye desprecios por trabajadores, egos de sindicalistas y otras cuestiones donde se compulsa por poder. ¿Qué reflexión podría dejarnos al respecto?
-Uno tiene que saber de dónde viene, como trabaja y vive. Por ahí alguien te dice por qué te fuiste a vivir ahí a sólo a 5 cuadras de tu casa. Y les respondo porque ése es mi lugar, de ahí no me saca nadie, es mi barrio, donde no me molesta nadie, donde convivo, van a casa o me golpean la puerta. Si vos preguntás por Daniel Vila porque a mí me conocen como «El loro» y de eso no te tenés que olvidar. Es un consejo que les doy a los dirigentes nuevos: no te tenés que olvidar del trabajador. Esto me lo enseñó Alberto Cladera: «Danielito vos te tenés que acostumbrar que cuando vienen afiliados de 10, 9 vienen y no te rompen los vidrios ni nada porque en la casa los cagan a palos y si van a la empresa los caga a palos el capataz. Entonces vienen acá y se la agarran con nosotros, es su desahogo. Bueno hermano, ponele el pecho porque en algún lado el tipo se tiene que desahogar».