El porcentaje de trabajadores con burnout (quemados) en Argentina es el más alto de la región. El estrés y la desmotivación son las principales sensaciones.
Los trabajadores argentinos son los más «quemados» de la región: el 94% afirmó atravesar el síndrome de burnout, el cual es un agotamiento excesivo en el contexto laboral. El estrés y la desmotivación son las principales sensaciones que se experimentaron durante el último año, según un estudio de Bumeran.
La cantidad de trabajadores que sufren esta problemática se incrementa año a año en el país: en 2020, en plena pandemia, ascendió a 88%, en 2021 un 80% afirmó haberlo transitado, y en 2022, el 86%. Este año se registró el nivel más alto de este síndrome en Argentina.
«En esta cuarta edición de nuestro estudio, podemos observar que el síndrome de burnout aqueja cada vez a más personas trabajadoras en Argentina. Los datos muestran que este fenómeno sigue en expansión en el mercado laboral local y que el país lidera esta tendencia a nivel regional», sostuvo Federico Barni, CEO de Jobint.
Por detrás se ubican Chile; con un 91%; Panamá, con un 83%; Ecuador con un 79%; y, por último, Perú, con un 78%.
En tanto, el 52% de los trabajadores afirma sentir falta de energía o cansancio extremo; mientras que el 41% experimenta negativismo o cinismo en relación al trabajo. El 23% advierte una disminución en su eficacia para trabajar y solo un 4% no padece ninguno de los síntomas de burnout.
Además señalan que, durante el último año, atravesaron diferentes situaciones negativas en el ambiente laboral: el 79% siente estrés; el 75% está desmotivado; el 45% experimenta un agotamiento fuera de lo normal por la carga excesiva de trabajo; un 43% no logra desconectarse de su empleo y le cuesta encontrar tiempo para sí mismo, el 42% nota que disminuyó su rendimiento y productividad; el 41% está más presionado que antes; al 32% las tareas le demandan más tiempo de lo habitual; entre otros.
¿A qué se atribuye el burnout?
Respecto a los motivos del burnout, aseguran que se debe a la falta de claridad con respecto a lo que su rol implica (22%); a la sobrecarga de trabajo (21%); al trato de sus superiores (18%); a la presión en el trabajo (13%); a la falta de identificación con los valores de la organización (11%); a sentir que no se está a la altura del rol (7%); y a la falta de tiempo para llevar a cabo todas las tareas (7%).
A pesar de que un 94% afirma sentirse «quemado», el 22% no hace ninguna actividad para sentirse mejor y el 5% no piensa hacer nada para mitigar el burnout.
Sin embargo, el 78% realiza actividades para prevenir o disminuir el agotamiento. El 35% hace ejercicios físicos, como ir al gimnasio, y de relajación, como yoga, el 25% prefiere leer, mirar series y hacer actividades que los desconecten de la rutina, el 8% intenta mantener el contacto con sus seres queridos, el 4% desconecta los dispositivos de trabajo luego del horario laboral; y el 2% mantiene una rutina diaria que lo ayude a disminuir la incertidumbre y que le genere menos estrés.