El Gobierno llamó a una audiencia a los gremios estatales para definir la actualización de sus salarios en paritarias. Hace días trascendió que Casa Rosada busca imponer un 2% de aumento como tope máximo y desde ATE ya adelantaron que no aceptarán ninguna oferta por debajo de la inflación. “Si insisten con su idea de imponer un techo a las negociaciones, tienen que saber que se va a frustrar toda posibilidad de acuerdo”, apuntó Rodolfo Aguiar.
El Gobierno de Javier Milei convocó a los gremios estatales a una nueva reunión paritaria. Estos días hubo trascendidos acerca de la intención del Ejecutivo de imponer un techo del 2% a los acuerdos que ya generaron rechazo y ATE adelantó que no va a aceptar oferta por debajo de la inflación.
La reunión se realizará el viernes 30 de agosto a las 13 en la Secretaría de Trabajo, con dirección en Avenida Callao 114 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Tras dar a conocer la convocatoria a paritarias, el Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, señaló que “si insisten con su idea de imponer un techo a las paritarias, tienen que saber que se va a frustrar toda posibilidad de acuerdo”.
“Vamos a rechazar cualquier oferta que no garantice la recuperación de todo el poder adquisitivo perdido durante este año. Otorgar incrementos salariales por debajo de la inflación se ha convertido en una práctica sistemática de esta gestión”, agregó el referente estatal.
La respuesta se relaciona con que el gremio calculó que desde la asunción del Gobierno de Javier Milei, los estatales perdieron más de un 27% de su poder adquisitivo. Según la medición de la junta interna de ATE en INDEC, realizada en base a las estadísticas recabadas por el organismo, una familia necesita $1.412.647 por mes para no ser pobre.
El 19 de julio último, los estatales volvieron a la mesa paritaria luego de que el Gobierno de Javier Milei los convocara tras un cuarto intermedio que se extendió desde el 1 de julio y tras un junio sin novedades salariales. En ese momento, el acuerdo del porcentaje del 6,6% en dos tramos fue firmado por el gremio mayoritario UPCN, pero tuvo la disidencia de ATE.