Hay despidos. Negar que en la República Argentina hay despidos es otra de las barbaridades que no las podemos entender», enfatizó Guillermo Pereyra, número dos de la CGT Azopardo que sólo 4 meses atrás había respaldado públicamente a Mauricio Macri en la segunda vuelta.
El sindicalista petrolero indicó que la ley que traba los despidos es necesaria en el contexto actual porque «no hay otro camino».
«Entendemos lo que dice el Presiente que en seis meses más o en el segundo semestre va a ir cambiando la matriz productiva, que van a empezar a generarse puestos de trabajo con la activación de la obra pública también y por el ingreso al mercado de capitales tras la salida del default. Somos todos optimista pero mientras esto ocurra queremos tener una capa protectora en los trabajadores a los efectos que no se produzcan despidos», explicó.
En declaraciones a Radio del Plata, Pereyra consideró que la iniciativa «no tiene que preocupara a nadie» y que apunta a «evitar la conflictividad sindical».
«Ninguna organización sindical se va a quedar quieta si hay despidos entre sus afiliados», advirtió el legislador neuquino, quien consideró que el proyecto anti despidos «va a asegurar este tránsito que tanto dice el Gobierno nacional» hacia un período de mayor crecimiento.
El proyecto que declara la «emergencia ocupacional» prohíbe los despidos y las suspensiones en el sector privado y en el sector público nacional por 180 días y le otorga a los trabajadores que fueran echados luego de la entrada en vigencia de la ley el derecho de optar por la reincorporación o el cobro de la doble indemnización.