El sindicalista petrolero y ahora gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, afirmó en su asunción que comienza «una nueva etapa en la transformación de la provincia». En el primer mensaje ya se enfrentó con los gremios estatales y les avisó que «no hay fondos» para «dar aumento a los trabajadores estatales».
Ante la Legislatura provincial, constituida en el Polideportivo del Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables (SIPGER), que Claudio Vidal condujo hasta hace unos días, el gobernador argumentó que recibe «una provincia devastada»
«Nos toca encabezar una nueva etapa en la transformación de nuestra provincia que es un momento único en más de 32 años, es el momento de probar que si se administra la plata alcanza, que no somos todos iguales y no toda da lo mismo», aseveró.
En el escenario ubicado en el barrio San Benito de Río Gallegos, el nuevo mandatario provincial anticipó que su gobierno «tendrá tres columnas que serán la base fundamental de la provincia: Educación, Trabajo y Producción».
«Para crecer tenemos que animarnos a encarar la deuda educativa que tenemos, debemos recuperar el salario y las condiciones de trabajo para los docentes, debemos mejorar y ampliar la infraestructura escolar, debemos asegurar la formación y capacitación permanente de los docentes», señaló.
Vidal contrastó que hay «miles de santacruceños bajo la línea de pobreza» mientras «tenemos los recursos, tenemos gas, tenemos petróleo, tenemos carbón, oro, plata, actividad pesquera, energía renovables, turismo y servicios».
«Tenemos todo y a la vez demasiado poco para el pueblo», añadió.
Y detalló: «Tenemos un 43% de pobres y regiones de la provincia que han sido completamente olvidadas, tenemos un déficit anual en servicios públicos de más de 21,600 millones, en Distrigas más de 4800 millones, en la caja de servicio sociales 42.000 millones, de los municipios 12,000 millones y en la caja de previsión 48.000 millones».
Vidal adelantó además que «no hay fondos» para «dar aumento a los trabajadores estatales».
«La situación actual es insostenible, lamentablemente somos el resultado de demasiado fracaso, conflictos y una corrupción desmedida, nos dejan aguas envenenadas, la provincia está devastada y en muy malas condiciones», denunció.
Para el flamante mandatario, «reducir el peso muerto de los trabajadores no significa echar gente, sino que todos deben trabajar».
«Somos una provincia con una gran vocación productiva. Es la hora de fortalecer pequeñas y medianas empresas. Es la hora de unir a toda Santa Cruz para favorecer el desarrollo industrial. Es la hora de que el Estado de respuestas y así recuperar la confianza de toda nuestra gente», agregó.
De 43 años, el flamante gobernador de Santa Cruz creó en 2019 el partido Ser Energía para Renovar Santa Cruz (SER) con el que ese mismo año se postuló para gobernador, aunque en el marco de la ley de lemas que durante la campaña prometió derogar, dentro del Frente de Todos (FdT) aportó al triunfo de Alicia Kirchner, ahora senadora nacional.
Desde el 2021, fuera del FdT, el sindicalista petrolero llegó a diputado nacional y dos años después, a gobernador, tras 32 años del mismo signo político.