Los delegados de la librería Cúspide, propiedad del Grupo Clarín, son especialmente combativos, en especial por la política de negreo y persecución sindical que existe en esa cadena de locales.
Así, en su página de Facebook subieron el momento en que se prueba la sociedad entre el Grupo Clarín y el gobierno porteño de Mauricio Macri.
La situación ocurrió el 24 de septiembre del año pasado, cuando una serie de vagones de subte azul y blanco «ingresaban al depósito de Papel Prensa en Barracas (como todos saben, propiedad del Grupo Clarín)», según el relato de los trabajadores.
Sugestivamente, los coches iban custodiados por patrulleros de la Policía Metropolitana, que responde al macrismo.
Después de esa entrada, de la cual fueron testigos directos, tal como se puede ver en las fotos, los delegados vieron como el 9 de enero pasado, los vagones eran retirados de ese depósito.
En el ínterin, los recursos de Papel Prensa (cuya propiedad es compartida entre Clarín, La Nación y El Estado Nacional) plotearon los coches del subterráneo con el color amarillo que distingue el PRO de Macri.
«El estar en el momento justo y en el lugar indicado, no tiene precio. Para todo lo demás, existen el Grupo Clarín y sus socios», ironizaron los trabajadores.