«Los dichos de Randazzo están acomodados en función de sus necesidades públicas y políticas», advirtió el delegado gremial Paul Quelle, y agregó que el funcionario corta «por lo más fino», al considerar que la responsabilidad «es de la jefatura» y que los trabajos «se deberían haber realizado en horario nocturno».
En este sentido, en diálogo con radio Continental, el gremialista aseguró no entender que, «con todas las normas, el sector de tráfico manda a circular al tren por el lugar cuando sabían que había un cambio flojo», y denunció una «política para criminalizar y perseguir a los ferroviarios».
Por otro lado, para José Sebriano, delegado de señalamiento y telecomunicaciones de la línea Sarmiento, lo de Randazzo «es lamentable» y afirmó que «está mal asesorado» y que «no sabe cómo se tendría que trabajar en la vía».
Consultado por radio América, el trabajador ferroviario aseguró que «el personal actúa de buena fe» y consideró que fue «una locura haber trabajado» de día, cuando «se podía haber programado para la noche, cuando no hay trenes». «Toda la jefatura está todavía desde la época de Cirigliano, se sigue trabajando más o menos parecido», señaló.
Ayer, el Ministro nacional sostuvo que «el descalce de una formación del Sarmiento no fue algo fortuito», por lo que puntualizó que le presentaron pruebas a la Justicia para que determine si se trató de un sabotaje.
Además, mostró un video en el que se vio a dos operarios modificando el cambio de las vías segundos después de que se produjo el descarrilamiento del tren.
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó hoy que se aplique «todo el rigor de la ley» en la investigación sobre el incidente y opinó que «el descarrilamiento de un tren» puede «provocar una tragedia», al tiempo que solicitó no involucrar en el tema «intereses desde el punto de vista político», dado que, advirtió, «se trata de la vida de los pasajeros».