“Hoy movilizamos al interior de la 31, tuvimos un acompañamiento histórico de los habitantes, que saben que somos trabajadores y trabajadoras que peleamos por sus derechos”, sostuvo en la tarde de ayer la delegada general de ATE de la junta interna, Lucía Jolías.
“Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades sobre la situación”, la Junta Interna resolvió declararse en cese de actividades y realizó hoy una concentración de gran convocatoria de vecinos frente a las oficinas de la villa 31, ubicadas en Gendarmería Nacional y calle 4.
Allí, reclamaron “la inmediata reincorporación de las trabajadoras despedidas”, según afirmó la representación gremial, encolumnada en ATE Capital, a través de un comunicado difundido esta mañana.
Señaló que «los despidos no responden a un recorte presupuestario, ya que la Secretaría tuvo un incremento del 135 por ciento», sino que se trata «de un claro y feroz intento de disciplinamiento a los trabajadores que se organizan para defender sus derechos y los de la población del barrio Carlos Mugica”.
Además, indicó que, si bien habían logrado “frenar la notificación de los despidos y programar una instancia de diálogo», finalmente ese ámbito de negociación no prosperó, y responsabilizó por ello a la subsecretaria de Planeamiento y Gestión Comunitaria, Julieta Williams.