El secretario general de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), Héctor Garín, aseguró que nueve de cada diez profesionales que cumplen tareas en establecimientos privados bonaerenses «no están registrados de manera formal como trabajadores», por lo que padecen «una situación de debilidad ante los empresarios» del sector.
Garín sostuvo que los conflictos en clínicas privadas provinciales «se multiplican» y explicó que «la única diferencia entre el sector público y privado son las palabras ‘estás despedido'».
El cirujano afirmó que el territorio bonaerense tiene 40 mil médicos y precisó que más de la mitad trabaja en el sector privado bajo «la condición de monotributista», lo que implica que quienes atienden en las clínicas «no gozan de beneficios previsionales, de obra social y de vacaciones pagas o aguinaldo».
«Hace 50 años, los médicos podían entender que su profesión era liberal, pero todo cambió tanto que ya no lo es», aseveró.
El sindicalista reclamó que las cámaras que agrupan a las clínicas privadas registren a los médicos y rechazó la posibilidad de que ello implique que sufran problemas financieros.
«La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) les señaló que, de tener inconvenientes, pueden aceptar una mora, pero no la evasión», sostuvo el dirigente, quien estimó que esa es la situación por la que atraviesan unas 600 clínicas bonaerenses.
También subrayó que el cuadro que afrontan los profesionales en la provincia es similar al que existí¬a en la Capital Federal hace algunos años, y afirmó que «es preciso que poco a poco los empresarios entiendan que se requiere relación de dependencia».